Los bancos clase A informaron al Banco Central (BCRA) que entre el 4 y el 31 de julio pasado habían prestado unos 300 millones de pesos dentro de la línea de créditos productivos, que el Gobierno lanzó hace casi dos meses y que prevé colocar unos 15.000 millones de pesos para financiar inversiones.
La cifra que las 31 entidades involucradas en el programa concedieron en 19 días hábiles aún no llegó al 2 por ciento del fondeo total previsto, por lo que tendrán que colocar los 14.700 millones restantes antes de junio del año que viene.
Si bien los ejecutivos bancarios consideran que entre agosto y septiembre empezarán a verse mejores resultados, no están seguros de poder cumplir con la exigencia oficial de tener pactadas todas las líneas antes del 31 de diciembre próximo, y de desembolsarlas completamente antes de junio de 2013.
«Está dificilísimo. Todos opinamos que es un tema de plazo. Nadie dice que no se puede colocar si hay más tiempo, pero lo más complicado para poner en marcha la línea es la parte de abajo de la pirámide: encontrar proyectos solventes por 7.500 millones de pesos entre las pymes», explicó un banquero consultado por el diario El Cronista Comercial.
Y desde otro de los grandes bancos afectados por la normativa justificaron el escaso volumen de créditos otorgados porque «hubo sólo 10 días para prestar. Todos estos regímenes tienen un proceso de adaptación, así que recién podremos ver mejores resultados en agosto».
Los banqueros consideraron que la demora en el otorgamiento de los créditos también se produce porque las empresas PyMEs demoran más en la toma de decisiones que una compañía grande, y pueden ser contactadas más fácilmente porque su universo es más acotado.
Por su parte, desde el Central indicaron al diario Página/12 que «los primeros informes de los bancos muestran que el programa de créditos está oficialmente en marcha».
A principios de julio, el BCRA estableció que los bancos deberán destinar a préstamos para la producción al menos el 5 por ciento del volumen de sus depósitos privados, a una tasa que no supere el 15,01 por ciento anual.
Y de esos recursos, el 50 por ciento deberá destinarse a Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs).
Los bancos tienen hasta fin de año para colocar el 70 por ciento del total (más de 10 mil millones) y el resto dependerá del proyecto de las empresas.
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