Están previstas varias reuniones para evaluar una reducción del objetivo de superávit presupuestario primario de Brasil para 2013. La presidenta Dilma Rousseff no ha tomado aún una decisión, pero varios miembros de su equipo económico están apoyando esta idea anticrisis.
El Gobierno de Brasil está considerando relajar su meta presupuestaria más observada para el 2013, un importante cambio de política que podría desconcertar a los mercados financieros, pero que también podría permitir una inversión pública mayor para dar un impulso a la economía, dijeron tres funcionarios a Reuters.
En las próximas dos semanas, están previstas varias reuniones para evaluar una reducción del objetivo de superávit presupuestario primario de Brasil para el próximo año, dijeron los funcionarios con la condición de no ser individualizados.
La presidenta Dilma Rousseff no ha tomado aún una decisión, pero varios miembros de su equipo económico están apoyando la relajación de la meta, agregaron.
El dato es clave para el futuro de Brasil y la región, ya que una mayor tasa de crecimiento del gigante sudamericano repercute en el crecimiento de la región. Mendoza en esto tiene mucho que ver, ya que Brasil es su tercer mayor mercado a la hora de colocar sus productos de exportación.
El superávit primario -los ingresos menos los gastos sin incluir los costos del servicio de la deuda- es considerado como la referencia de las finanzas públicas del país.
La meta para el 2012 es de 139.000 millones de reales (69.000 millones de dólares), o cerca del 3,1 por ciento del Producto Interno Bruto.
El actual plan presupuestario del 2013 prevé un superávit de 156.000 millones de reales, un porcentaje similar del PIB de este año tomando en cuenta los pronósticos de inflación, crecimiento económico y tipo de cambio.
Fuente. Reuters