La camiseta que usaba Riquelme iba a ser para el arquero D’Angelo. Finalmente, para la Copa, la lucirá el juvenil Paredes.
Boca saldrá a jugar por una competencia internacional 50 días después de su última excursión oficial al exterior.
El partido ante Independiente por la Copa Sudamericana es el mejor espejo para entender lo que el equipo fue y lo que es hoy. Algunos se fueron, otros llegaron, el equipo se afirmó en el semestre y abundan los lesionados. Claro, y falta él.
La 10 de Riquelme será, a partir de mañana, la del juvenil Leandro Paredes .
Riquelme, por su parte, sigue en Don Torcuato a la espera de la resolución sobre su situación contractual. La historia de su número es algo que dividió las aguas entre la propia dirigencia. A los pocos días de su salida brasileña, Juan Carlos Crespi había asegurado que la 10 debía retirarse. Dicha declaración incomodó a Daniel Angelici, que afirmó en lo interno que debía usarse. Sin embargo, en el torneo local nadie tomó la responsabilidad y la camiseta que usan los enganches quedó desierta. En lo internacional, la obligación de formar una lista impuso que Leandro Paredes quede indicado como el heredero de Román.
En términos futboleros, lo de Paredes es una gran presión y también algo de justicia. Con las distancias lógicas y obvias, seguramente sea el jugador más similar a Román que tiene el plantel. Enganche de panorama y pegada. El máximo proyecto de los últimos años en el fútbol juvenil azul y oro.
Por otra parte, en el club se vivió una situación particular. Desde la cúpula contaron que la 10 iba a ser para Sebastián D’Angelo, teórico arquero suplente de Oscar Ustari. Ante la lesión del ex Independiente y la titularidad de D’Angelo, la cuestión se desestimó. Varios pensaron que, con Riquelme ausente, debutar con un arquero que tuviera su camiseta era una situación poco conveniente.
Además de tener un nuevo 10, Boca arrancará la Sudamericana con varias ausencias. A la lesión de Ustari (distensión en el aductor izquierdo) se sumó Lucas Viatri (esguince de tobillo) que también quedó descartado para el choque de mañana. Su lugar saldrá de la elección de Falcioni entre Lautaro Acosta y Nicolás Blandi.
Christian Cellay sería titular en lugar de Franco Sosa, que tiene una luxación en el hombro. También habrá que ver si cuidan a Clemente Rodríguez, que padece una fatiga muscular.
La era después de Riquelme inicia su trayecto en el plano internacional. La camiseta caliente que preocupaba a los dirigentes estará en la espalda de la gran promesa de inferiores. Mientras pelea con la epidemia de lesiones que golpean al plantel, Boca vuelva a la lucha continental. Solamente 50 días después del 10.
Fuente: Clarín