Los títulos que más se aprecian este año son el Boden y el Bonar VII que vencen en 2013. El Boden 15 gana 30% y el Bonar X al 2017 trepa 28%. Se pagan tasas de hasta 14% en dólares
El repunte de los bonos en dólares, más precisamente aquellos del tramo medio y corto de la curva, continúa a toda marcha en el mercado local.
La dinámica de los títulos en moneda dura viene de larga data, con el cepo cambiario se convirtieron en una de las últimas alternativas para conseguir dólares.
La desaparición del Boden 12 por el ultimo pago a principios de agosto venía potenciando el reposicionamiento en los herederos a ese emblemático título público. Así, los bonos argentinos trepan más del 40% en lo que va del año.
En lo más alto de la lista aparece el Boden 13 que gana 41,6%, un título ultra corto que termina de vencer el año próximo y que fue de la saga del Boden 12 por el corralón bancario del 2002.
Aquellos que no habían aceptado el Boden 12 tuvieron una nueva oferta para desistir de la pesificación y optaron por este título. El Bonar VII, que vence también el año próximo, sube 38,5% mientras que el Boden 15 (que insumirá unos u$s 6.000 millones al Tesoro en 2015 por el pago del capital) asciende 30,5%. El Bonar X (con vencimiento en 2017) trepa 27,9%.
También está siendo buen negocio este año el bono Discount en dólares de la Provincia de Buenos Aires (uno de los emisores más frecuentes en el mercado local) que se aprecia 34%. Los cupones atados al PBI, en una economía que viene en descenso, ganan hasta 13% en estos ochos meses del año.
¿Siguen estando baratos los bonos argentinos? ¿Y en todo caso cuánto de la recuperación fue por aumento genuino del apetito global? La consultora Elypsis, del economista Eduardo Levy Yeyati, estima que «las variaciones de los spread locales se explican entre un 86% y un 94% por factores externos, aunque el factor idiosincrático ha sido importante en los últimos meses, sobre todo en la parte corta de la curva».
Esto tiene que ver en parte con el riesgo pesificador o de un default encubierto que se revertió tras el pago (en la moneda correspondiente) del Boden 12. Eso amplió el riesgo entre los bonos emitidos localmente en dólares y los que tienen jurisdicción Nueva York. Igualmente subsisten inquietudes en el mercado que no permiten comprimir las tasas.
En los últimos meses hubo un aumento notable de este riesgo jurisdiccional en el tramo corto-medio de la curva (medido por la prima entre el Bonar X y el Global 17, de tenores similares), desde los históricos 100 puntos básicos a los actuales 400 puntos, tocando los 500 puntos en el pico de las ventas por pesificación.
El hecho de que el fenómeno se asocia al riesgo político es aparente al ver que la misma prima para tenores más largos ha sido estable en los niveles históricos, dice Elypsis.
La Argentina, con desendeudamiento externo pero exclusión de los mercados, aún ofrece ganancias financieras sin estar excentos de riesgos.
Según Elypsis, la probabilidad de default implícita en el precio de los bonos es injustamente elevada, oscilando entre el 50% de los bonos cortos y casi el 100% de los más largos. A este riesgo se le suma la prima de jurisdicción (costo adicional de deuda emitida bajo ley argentina) y la prima provincial (diferencia de spread de provincias sobre la de Nación), que en los últimos meses se elevó a niveles record.
Habrá que ver que pesa más en la balanza: si los rendimientos del 14% en dólares a mediano plazo o el riesgo aún elevado. El perfil de vencimientos luce medianamente despejado. El faltante o no de dólares marcará el resto del camino, concluye El Cronista.
Fuente: iProfesional