Hernán Lorenzino, ministro de Economía, aseguró que el pago del último cupón del Boden 2012 que se concretará mañana será una demostración de que se puede enfrentar una situación «terminal» con «crecimiento y sin ajuste».
Para el funcionario, la amortización final del título surgido en plena crisis de 2002 será «un acto de independencia en un marco internacional donde el costo de la salida de la crisis lo está pagando la gente».
Con la cancelación del Boden 2012 terminará «una etapa que implica el pago del corralito y de alguna manera, y definitivamente, sepultar la crisis de 2001 y 2002, consideró el jefe del Palacio de Hacienda.
En una entrevista concedida al diario Ámbito Financiero, el ministro de Economía apuntó que las consultoras internacionales castigan a Argentina por haberse enfrentado con éxito a los organismos financieros multilaterales y por haber criticado a las calificadoras de riesgo. Eso explicaría que el riesgo país de Argentina permanece por encima de los mil puntos básicos, aunque consideró que «a esta altura, ya no importa tanto lo que opinen de nosotros» porque el pago del Boden 2012 «sepulta» las opiniones de las calificadoras sobre la capacidad de pago de Argentina.
El funcionario dijo que los procedimientos que emplean las calificadoras para otorgar sus notas tienen un componente subjetivo «que les nubla la visión». Por eso evaluó que si a un analista «se le tapara con la mano el nombre Argentina, tendríamos una nota más que buena y positiva. Pero cuando se destapa el nombre, aparece la discrecionalidad».
Lorenzino resaltó que el vencimiento de mañana será el último importante hasta 2015 y que la política de desendeudamiento se profundizará.
Para el funcionario, las dudas sobre posibles pesificaciones de bonos e inclusive sobre el cumplimiento de Argentina de sus obligaciones se generan por «especulación de cuatro vivos».
Lorenzino explicó que la situación económica internacional está mostrando diferentes caminos para enfrentar una crisis, en el que todos tienen «como denominador común que el costo de las salidas recae en la gente».
El titular de la cartera económica criticó también a los economistas y analistas que pronostican que el país entrará en recesión en los próximos meses y adelantó que también se cerrará este año con crecimiento.
En ese sentido, el funcionario explicó que haber cambiado la política comercial hacia países como Brasil y China benefició a Argentina.
«Además tenemos una economía muy vinculada a la economía doméstica, que nunca estuvo en crisis. Esto hará que tengamos un segundo semestre mucho mejor que el primero, que no fue tan malo frente a lo que pasó en el resto del mundo», sostuvo Lorenzino.
El funcionario se refirió además a la política cambiaria, a la que calificó como un «cortafuego» para hacer frente a la crisis económica internacional, lo que le permitirá al país seguir creciendo en un mundo en recesión.
En ese sentido, el ministro de Economía explicó que las reservas del Banco Central (BCRA) siempre fueron, para la Casa Rosada, parte de la política de desendeudamiento.
«Hoy la política de acumulación de reservas es uno de los pilares del modelo y la política cambiaria es parte de esa estrategia. El objetivo es preservar las reservas para los objetivos de la política económica general», sostuvo.
Lorenzin también retiteró que el mercado paralelo de cambios ees ilegal, además de marginal».
Por otro lado, Lorenzino destacó que la preocupación del Gobierno es el crecimiento y el trabajo en lugar de la inflación: «nuestra preocupación es mantener el crecimiento y las fuentes de trabajo», aseguró.
NOSIS