Para Berni, la inseguridad es solo bonaerense

El secretario de Seguridad de la Nación, Segio Berni, sorprendió con sus declaraciones, en las que consideró que, «más allá de esta inseguridad que está viviendo la provincia, en la Capital tenemos una tasa de robo seguido de muerte que la coloca entre las ciudades más seguras de Sudamérica».

Curiosas las declaraciones del Secretario. O no tanto, si se las analiza en el marco de la tensión existente entre el ministerio que conduce Nilda Garré y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y su ministro del ramo, Ricardo Casal.

Berni dijo dos cosas. «El área de responsabilidad primaria de este ministerio es la Capital». Lo es, decimos nosotros, pero no se comprende entonces cómo fue que su jefa decidió, en otra pelea, en este caso con Mauricio Macri, retirar la custodia de la Policía Federal de subtes y hospitales.

Y apuntó Berni que, «más allá de esta inseguridad que está viviendo la provincia (sic), en la Capital tenemos una tasa de robo seguido de muerte que la coloca entre las ciudades más seguras de Sudamérica».

Un indisimulable «palo» para Scioli y Casal, pero además una interpretación cuanto menos liviana de las estadísticas. Y una caprichosa -e intencionadamente política- caracterización de la seguridad como un fenómeno por jurisdicciones, cuando es evidente que la general Paz y el Riachuelo no dividen una realidad en indetenible proceso de deterioro.

Berni reveló ayer en declaraciones radiales que, de los 71 homicidios registrados en lo que va del año en la Ciudad, sólo cuatro ocurrieron en ocasión de robo.

El diario «La Nación» refuta hoy al funcionario. «Según un relevamiento realizado a partir de informaciones publicadas en la prensa en ese mismo período, en la Capital hubo ocho asesinatos en ocasión de asaltos». Y da cuenta de los ocho casos.

Pero la segunda (o debiéramos decir, la primera) lectura de esa estadística bería señalarnos que, aunque el índice sea de los más bajos en la región, la inseguridad debe medirse según los parámetros locales. La cuestión es, si 71 homicidos son demasiados para la historia del delito en la Ciudad, cosa que Berni no informó. Que son demasiados para los vecinos de la Ciudad es algo indisimulable, aunque esto sea tema de permanente manipulación por la prensa opositora.

Y todo esto ocurre en un distrito que, como bien señala Berni, la cuestión es responsabilidad primaria del Gobierno federal, que no ha aceptado ceder la policía jurisdiccional a la órbita de las autoridades locales.

Si existe inseguridad en la provincia de Buenos Aires, existe en la Capital. Y si la inseguridad bonaerense se debe a la incapacidad de Scioli y Casal, la capitalina es obra de Garré y Berni.

Y que se dejen de tirar el balón de uno a otro.

por Julio Villalonga
mdzol.com