Los consultores sostienen que, ante la disputa, es más la gente que cuestiona a la Presidenta
na pelea cuerpo a cuerpo con el gobernador bonaerense Daniel Scioli traerá consigo más magullones que beneficios, aunque su rival en la lucha frontal sea nada menos que la presidenta Cristina Kirchner.
Es esta la mayoritaria conclusión de los principales encuestadores del país, que siguen atentamente una disputa que terminó con una tregua después de semanas de alta tensión por los fondos necesarios para pagar los aguinaldos bonaerenses.
Con matices, los expertos aseguraron a LA NACION que la opinión pública tiende a culpabilizar a la Presidenta y no a Scioli ni a ningún otro mandatario provincial cuando de pagar aguinaldos o cumplir con servicios básicos se trate.
«La gente tomó partido por Scioli. Molesta el discurso confrontativo de la Presidenta y la manera en la que se dio la pelea. Se dieron cuenta de que fue para perjudicarlo», afirmó a LA NACION Mariel Fornoni, de Management & Fit. Según sus datos, Scioli alcanza una imagen positiva de 44,8 puntos, 6 más que la Presidenta, que triplica la imagen negativa de Scioli. ¿Y la gestión? «La gente no lo ve como un mal gestor», agrega Fornoni.
Jorge Giacobbe, de Giaccobe & Asociados, tiene una perspectiva similar. «El combate favorecía a Scioli, y más luego del ataque de Gabriel Mariotto, que lo comparó con De la Rúa. Scioli está de 8 a 10 puntos por arriba de Cristina, que está levemente por debajo de los 40».
Carlos Fara, de Fara y Asociados, tiene otra perspectiva. «En una pelea entre el fuerte y el débil, pierde más el débil, que en este caso es Scioli». Para el especialista, «la mitad de los consultados no sabe si el gobernador es opositor u oficialista». Según sus estudios de campo, Cristina «vive un proceso de lento deterioro» en su imagen, pero sostiene un 44% de adhesión, contra 42 de Scioli.
«Están parejos, más allá de la suba de uno o de otro. Y ahora hay una tregua, por lo que el resultado final de la pelea es incierto», afirmó Manuel Mora y Araujo. Para el consultor y académico, «es evidente que la pelea los desgasta a ambos, habrá que ver en qué medida». Y aseguró que «la Presidenta no gana nada» marcando sus diferencias con Scioli.
Analía del Franco y Carlos Germano perciben más perjuicios a largo plazo para el gobernador, convertido en enemigo íntimo del cristinismo. «Que no haya clases y que se demore el aguinaldo va a tener un efecto. A nadie le sorprende que Cristina confronte, pero sí es nuevo que Scioli quede en evidencia con fallas en su gestión», afirmó Del Franco, directora de Analogías. Germano cree que «Scioli rompió una ecuación histórica, que era surfear la política. Puede subir ahora un poco y bajar Cristina, pero a largo plazo terminará pagando lo que le pasó con su imagen».
UN GESTO DE APOYO A DÍAZ PÉREZ
Estuvo dos semanas en capilla por decir que Cristina Kirchner quería sacar a Daniel Scioli de la provincia de Buenos Aires. Pero el intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez, tuvo anteanoche una muestra de cariño del kirchnerismo duro: recibió en su distrito al vicepresidente Amado Boudou y al secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque.
Ellos tres y el diputado Edgardo Depetri, del Frente Transversal, encabezaron un acto en Remedios de Escalada, en el que expresaron su compromiso con la conducción nacional de Cristina Kirchner.
Fue un acto atípico. No sólo por el apoyo a Díaz Pérez después de su exabrupto sobre Scioli. Sino también por el hecho de que una figura central de La Cámpora como es Larroque compartiera un acto con Boudou, que nunca fue bien visto por la agrupación juvenil del kirchnerismo.
«Solo hay dos caminos posibles, el que llevamos desde 2003 o la vuelta en U a 2001. Nadie se puede confundir ni mirar para otro lado; hay un solo liderazgo, que es el de Cristina Fernández de Kirchner», dijo Boudou.
Díaz Pérez tuvo su momento de elogiar a la Presidenta: «Ella sabe que en este pueblo tiene a quienes de verdad profesamos la lealtad por la dignidad que nos dio».
No habló de Scioli en todo el acto, pero dejó una sugestiva frase para el final de su discurso: «Nosotros no tenemos doble discurso, no mentimos». ¿Sería una referencia a sus palabras de hace dos semanas, cuando dijo que la Presidenta consideraba a Scioli un vegetal y quería que le dejara la provincia a ella?.
Fuente: Por Jaime Rosemberg | LA NACION