La candidata de la Casa Rosada para cubrir la vacante que dejó la renuncia de Righi acredita, según «Lilita», conductas enfrentadas con la ética y el decoro.
BUENOS AIRES (DyN) — Tal lo anticipado semanas atrás, la diputada nacional Elisa Carrió (Coalición Cívica) presentó ayer la impugnación a la candidatura de Alejandra Gils Carbó como jefa de los fiscales.
Al fundamentar su recusación en la comisión de Acuerdos del Senado –cámara parlamentaria que definirá el caso–, «Lilita» dijo haber observado comportamientos de la postulante que se contraponen con el decoro y la ética.
«La aspirante a ocupar el más alto cargo del ministerio público –la Procuración General de la Nación–, en oportunidad del ejercicio del cargo que actualmente ostenta, se atribuye la representación del interés general, pero termina por pronunciarse a favor de un determinado sector o parte de los expedientes», advirtió.
«Las objeciones se motivan, además, en la preocupación que genera su interpretación del artículo 623 del Código Civil en relación a los casos en que se encuentra permitido el anatocismo. Ese análisis podría estar reñido con valores democráticos en tanto se contrapone con la defensa de la ley vigente y de los derechos constitucionales», agregó Carrió.
Anatocismo es el acto de cobrar intereses sobre los intereses vencidos y no pagados por haber incurrido el deudor en mora. Esos punitorios comienzan a sumarse al capital que debe.
La situación permite que se puedan cobrar intereses sobre el capital que se debe y sobre los aún no pagados, generando una deuda cada vez mayor que puede, en poco tiempo, multiplicar el monto original.
Tras la frustrada aspiración del titular de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), Daniel Gustavo Reposo, a ocupar la Procuración General –no pudo demostrar los méritos profesionales y de independencia política suficientes–, el kirchnerismo confía en que Gils Carbó supere, primero, la audiencia pública y, posteriormente, la votación de los senadores.
Reposo fue impulsado por la Casa Rosada para reemplazar a Esteban Righi, que dimitió luego de ser implicado por el vicepresidente Amado Boudou en un supuesto tráfico de influencias.
Hasta el momento, la postulación de Gils Carbó recibió 151 adhesiones y sólo cinco impugnaciones. Además de Carrió, su currículum fue objetado desde la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, María Laura Herrera –hija del destituido juez Rodolfo Herrera– y el contador Arnoldo Eduardo Levin.
Fuente: www.lanueva.com