La expansión agrícola y el desmonte podrían provocar que en 30 años se inunde con agua salada la región del noroeste argentino, según un estudio universitario realizado por investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba), de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) y del Conicet, quienes alertaron que el ascenso de las napas en el este de Salta podría causar anegamientos, salinizar los suelos y hacerlos improductivos.
Además, señalaron que el problema ya se instaló en San Luis y es similar al que afecta a otros países, como Australia y los Estados Unidos.
Los especialistas aseguran que los cambios generados en el uso del suelo por la expansión de la frontera agrícola están acelerando procesos que en la naturaleza demoraron miles de años en manifestarse y que hoy comienzan a amenazar seriamente su productividad.
Para Laura Amdan, investigadora perteneciente a las cátedras de Ecología y Métodos Cuantitativos de la Fauba, ‘el desmonte cambió radicalmente el sistema radicular’.
Además, explicó que ‘las raíces de la soja (el cultivo extensivo más difundido) no logran absorber la lluvia como lo hacían los árboles’.
‘Esto hace que el agua atraviese todo el perfil del suelo y transporte las sales acumuladas por milenios hasta las napas. Si el monocultivo de soja persiste, con el tiempo las napas comienzan a ascender con las sales, hasta llegar a la superficie’, indicó.
En ese sentido, la especialista sostuvo: ‘Esto podría suceder en un período de entre 30 y 100 años, según la edad del desmonte, la cobertura y el manejo agronómico. En el caso de las pasturas, que se siembran como alimento para el ganado, el proceso podría demorar hasta 250 años’.
‘El problema está identificado, tenemos evidencias in situ y experiencia de otras regiones similares sobre cómo es la dinámica del proceso y sus posibles consecuencias. La señal en Salta es fuerte y las consecuencias son severas’, enfatizó.
Fuente: http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=50915