Se debió al impacto de la crisis en Estados Unidos y en Europa.
La segunda economía del mundo creció un 7,6% interanual en el segundo trimestre del año.
La economía china creció un 7,6% en el segundo trimestre, su peor tasa en tres años, por el impacto de la crisis en Estados Unidos y en Europa, un mal dato ya esperado y que, según los analistas, podría llevar al gobierno a tomar nuevas medidas de estímulo.
La segunda economía del mundo creció un 7,6% interanual en el segundo trimestre del año, el crecimiento más débil desde principios de 2009, el peor momento de la crisis financiera, cuando China sólo había crecido un 6,6%.
En Tokio, la bolsa terminó la sesión del viernes con el Nikkei casi estable (+0,05%), mientras que Hong Kong subió un 0,3% y Shanghai aumentó un 0,16%, en un mercado prudente tras el anuncio chino.
«La ralentización se explica principalmente por el deterioro continuado del entorno internacional, que redujo todavía más la demanda extranjera», dijo a la prensa el portavoz de la oficina nacional de estadística, Sheng Laiyun.
«La demanda interna también se redujo mientras siguen las medidas para reforzar la macroeconomía, en particular en el sector inmobiliario», añadió.
El mal dato del segundo trimestre lleva a 7,8% el crecimiento en la primera mitad de este año, un periodo durante el que siguió la crisis de la deuda en Europa y se agravaron los problemas económicos de Estados Unidos.
A pesar de ello, el gobierno chino confía en la recuperación y espera alcanzar su objetivo de 7,5% para este año. «Creo que la economía China seguirá con un crecimiento moderado y continuo en la segunda mitad del año», dijo Sheng, y aseguró que todavía queda potencial para aumentar la inversión, el consumo y las exportaciones.
«Confiamos plenamente en alcanzar el objetivo de crecimiento para este año», aseguró.
Aunque China cumpliera su objetivo de crecimiento de 7,5% en 2012, sería una tasa muy inferior al 9,2% del año pasado o al 10,4% de 2010.
La Oficina Nacional de Estadística también publicó este viernes datos de las ventas al pormenor, el principal indicador del consumo, que en junio creció un 13,7% interanual, un poco menos que en mayo (13,8%).
La producción industrial también se ralentizó y en junio fue de 9,5% interanual, frente al 9,6% del mes de mayo.
Nuevas medidas de estímulo
Según Tang Jianwei, economista en el Bank of Communications de Shanghai, el crecimiento en el segundo trimestre responde a las expectativas de los responsables chinos, que ya tomaron medidas de estímulo.
«Creemos que las condiciones económicas en la segunda mitad del año serán un poco mejores que en la primera mitad. En los datos de junio ya hemos visto una estabilización de la inversión gracias a las políticas de estímulo del gobierno», dijo Tang a la AFP.
La semana pasada China redujo por sorpresa sus tasas de interés por segunda vez en un mes, una medida que se suma a la autorización a los bancos de reducir sus volumen de reservas para facilitar el crédito.
Los líderes chinos anunciaron nuevas medidas en los próximos meses y el primer ministro Wen Jiabao afirmó esta semana que estabilizar el crecimiento económico es la «principal prioridad» del gobierno.
La ralentización china también tiene consecuencias en el crecimiento de la economía mundial, todavía bajo los efectos de la crisis financiera que empezó en 2008.
Los datos del empleo de Estados Unidos, la primera economía del mundo, siguen siendo débiles y Europa continúa inmersa en la crisis de la deuda soberana.
26noticias.com