Houston usará la cláusula de amnistía con Scola, que irá a una subasta entre equipos interesados. Si nadie lo reclama, será agente libre.
Crónica de un final anunciado. Así se puede titular la historia que tiene como protagonistas a Luis Scola y Houston. En su búsqueda desesperada por una estrella, los Rockets decidieron prescindir de cualquier integrante de su plantel. Y Luifa, de los mejores del equipo en los últimos años, no era la excepción. Se pensaba que algún canje lo iba a mandar a otra franquicia, pero los texanos terminaron usando otro camino: hoy aplicarán los cláusula de amnistía con el capitán de la Selección y dejarán de contar con sus servicios. ¿De qué se trata? Veamos…
La amnistía es una de las nuevas reglas que integran el convenio colectivo de trabajo firmado el año pasado para solucionar el lockout. Cada equipo puede utilizarla una vez y sirve para desprenderse de un jugador. Por un lado, el contrato deja de contar para el tope salarial, pero al mismo tiempo deben pagárselo al amnistiado. Es decir que, económicamente, Scola no sufre problemas, ya que tiene asegurados los 30.673.866 dólares de su contrato firmado con Houston por las próximas tres temporadas. ¿Y en lo deportivo? Una vez que se hace oficial la amnistía, se abre una especia de subasta de 48 horas en la que los equipos por debajo del límite salarial pueden reclamar a Luifa. El que haga la mejor oferta, se lo queda. Si nadie lo hace, algo muy poco probable por la calidad de Scola y su alto y probado rendimiento en la elite, pasaría a ser agente libre sin restricciones y podría negociar con cualquiera (cobraría todo el contrato actual más el nuevo).
Ahora bien, ¿dónde terminará el ex Ferro? Los rumores indican que Dallas irá con todo para quedárselo. Otras franquicias por debajo del tope son Phoenix, Sacramento, Charlotte, Portland y Cleveland y puede reclamarlo. ¿Cómo queda parado Scola? Por un lado, se libera de un equipo que no valoró su gran rendimiento en la cancha. Lo negativo, si lo toman durante la subasta, no elige su destino y puede tocarle un equipo flojo. Económicamente no cambia nada. ¿Y ahora quién da más por Luifa?
Fuente: Olé