Indígenas, cara a cara con las FARC: «Abandonen esta zona»

Una comunidad logró levantar sin violencia un retén de la guerrilla establecido en Toribío, Cauca, donde hablaba Santos.

«Con sus hostigamientos han hecho mucho daño a la población civil; sus tatucos (morteros artesanales) han dañado muchas viviendas. Por eso, nuestra exigencia es que abandonen esta zona», aseguró James Yatacue, uno de los que integrantes de la comisión indígena de los pueblos del norte del Cauca.

Según detalló el diario colombiano El Tiempo, los indígenas llegaron hasta el retén de las FARC a pie, en moto y en camiones. Fueron hasta el lugar para increpar a los guerrilleros por tanta violencia. De hecho, en la mañana de este miércoles 11 de julio hallaron explosivos: seis cohetes, de unos 60 centímetros de largo, «muy similares a bombas de guerra».

«Ustedes los dejan por ahí, a pocos metros de la vía, sin pensar en el daño que esos elementos pueden causar», acusó Yule a los guerrilleros.

Finalmente, el jefe de las FARC apostado en el lugar dijo que sólo partirían cuando abandonara la zona el Ejército: «Cuando ellos se vayan, no habrá ni un tiro».

Mientras, el mandatario Juan Manuel Santos llegó hasta el lugar para celebrar un consejo de ministros. «Yo les digo: la fuerza pública, nuestro ejército está aquí para protegerlos a ustedes. Aquí están y aquí se van a quedar», afirmó Santos en una declaración pública al término de una reunión con su gabinete. «El Ejército no se va ir a ninguna parte, de ninguna parte», advirtió.

Desde el jueves 5 de julio pasado, las FARC han atacado varias poblaciones del departamento, dejando al menos diez heridos. El viernes 6, cuatro niños y un adulto resultaron heridos en otro ataque de las FARC a la población de Miranda, también en el Cauca.

Los ataques dejaron este domingo 8 cuatro policías muertos, cinco civiles heridos y más de un centenar de viviendas destruidas en el poblado de Toribío, según declaró a la agencia EFE el alcalde Esequiel Vitonás. Allí, se registraron 300 desplazados.

Según detalló el diario colombiano , los hostigamientos revivieron el terror que padeció el municipio el 9 de abril del 2011, cuando estalló una chiva cargada con 14 cilindros bomba que cobró la vida de tres personas y dejó heridas a cien más.

Fuente: Infobae