Enfrentamientos en Damasco, dirigente de oposición siria en Moscú

(AFP) – DAMASCO — Las fuerzas sirias y combatientes opositores al régimen siguieron enfrentándose este miércoles en Siria, mientras el jefe de la principal coalición de oposición se reunía con responsables rusos en Moscú para reclamar la salida de Bashar al Asad como condición a una transición política.
El emisario internacional para Siria, Kofi Annan, que viajó el martes a Teherán, aliado de Damasco, y Bagdad, donde obtuvo un apoyo de las autoridades a su plan de salida de crisis, debe dar cuenta de su gira al Consejo de seguridad de la ONU el miércoles.
A pesar de la multiplicación de iniciativas diplomáticas, las violencias no disminuyen en Siria, con 82 muertos en la jornada del martes, de los cuales a menos 30 civiles, según el Observatorio sirio de los derechos humanos (OSDH).
En Moscú, el jefe del Consejo nacional sirio (CNS), Abdel Basser Sayda, destacó que una «revolución» está en marcha en Siria, al iniciar sus entrevistas con el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov.
«Los acontecimientos en Siria no son sólo desacuerdos entre la oposición y el gobierno, sino una revolución», dijo, comparando la situación en su país a lo que ocurrió en Rusia cuando se desintegró la Unión soviética en 1991.
Aliada de Damasco, Rusia es un actor inevitable en el tema sirio, bloquea toda resolución en la ONU de condena a la represión y se niega a suspender su apoyo al régimen a pesar de las críticas internacionales.
El martes, el CNS hizo saber que seguía reclamando la salida del presidente Asad «y de su pandilla», antes de toda negociaciones sobre un traspado del poder.
El viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Mijail Bogdanov indicó por su parte que las conversaciones se concentrarían en la puesta en acción del plan de transición política de Annan, reiterando que el futuro del presidente Asad correspondía «exclusivamente a la soberanía de Siria».
También el martes, Rusia sometió a sus 14 interlocutores del Consejo de seguridad un proyecto de resolución que prolonga el mandato de la Misión de supervisión de la ONU en Siria (MISNUS) pero no evoca la amenaza de sanciones.
El proyecto de texto, del cual la AFP obtuvo copia, «prolonga por tres meses el mandato» de los observadores desplegados por la ONU, que expira el 20 de julio, «teniendo en cuenta» recomendaciones hechas por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
En un informe entregado al Consejo la semana pasada, Ban Ki-moon propone reducir el número de observadores militares (300 actualmente) y dar a las MISNUS un papel más político.
El texto ruso «reafirma el apoyo» al plan de paz de Kofi Annan y demanda al poder y a la oposición sirias que «comiencen inmediatamente a aplicar» ese plan.
Oficialmente aceptado por el régimen y por la oposición hace tres meses, el plan que comprende en particular un cese del fuego, no fue aplicado y la continuación de las violencias obligó a los observadores llegados a mediados de abril a Siria a cesar sus actividades a mediados de junio.
El martes en Bagdad, Annan se declaró «convencido de que el Consejo de seguridad tomará las medidas que se imponen y decidirá del destino de la MISNUS».
La visita de Annan a Irán, y el «acuerdo» que anunció haber encontrado el lunes después de su reunión con el presidnete Asad provocaron la cólera de los militantes anti-régimen, algunos de los cuales lo calificaron de «enviado ruso-iraní encargado de la protección de Bashar».