El convoy con 123 toneladas de desechos nucleares, el duodécimo desde que se propagó el uso de la energía atómica en Alemania, vivió una verdadera odisea desde que partió el viernes por la tarde de la planta francesa de La Hague.
Unas doce horas después del arribo del tren con residuos nucleares a la ciudad alemana de Dannenberg, a las 22:00 hora local los once contenedores habían sido trasladados a vehículos especiales.
Tras las masivas protestas y bloqueos de vías, el tren con basura atómica altamente radiactiva había llegado a Dannenberg, en Baja Sajonia, esta mañana. Los camiones llevarán ahora los contenedores a la localidad alemana de Gorleben, a unos 20 kilómetros, citó DPA.
El convoy con 123 toneladas de desechos nucleares, el duodécimo desde que se propagó el uso de la energía atómica en Alemania, vivió una verdadera odisea desde que partió el viernes por la tarde de la planta francesa de La Hague.
Tuvo que cambiar varias veces su ruta por los bloqueos de activistas, algunos de los cuales se colgaron de un puente ferroviario o se encadenaron a las vías.
La población de la zona teme que la mina de sal de Gorleben, en la que hasta ahora son almacenados los contenedores de forma transitoria, sea declarada por el gobierno depósito definitivo.
La organización ambientalista Greenpeace demanda que los desechos sean devueltos a las centrales que los generaron.
Alemania tiene una larga historia de resistencia a la energía atómica que se remonta a los años 70. Los temores a los peligros que encierra este tipo de energía se vieron alimentados en 1986 con el desastre de la central nuclear ucraniana de Chernobil.
Fuente: El Universal