La Cámara Civil determinó que las marcas en el cuerpo presumen malos tratos y, por ese motivo, decretó la separación por culpa exclusiva del marido debido a “injurias graves”, en un caso en el que justificó el abandono del hogar por parte de la mujer
La Cámara Civil consideró que los moretones que exhibió una mujer en su cuerpo son indicios de malos tratos por parte de su marido y, como tal, constituyen una causal suficiente de divorcio por culpa de él.
Los jueces Jorge Mayo, Liliana Abreut de Begher y Claudio Kiper revirtieron la forma en que se inició la causa, ya que fue el hombre quien impulsó el divorcio por «injurias graves y abandono del hogar» de la cónyuge.
Ante la explicación de la mujer sobre las razones del abandono del hogar, en virtud de los malos tratos, el hombre la descalificó y la llamó «mentirosa».
Además, explicó que ella, de 60 años, buscó un rédito económico en el matrimonio pues se casó «con un hombre de mayor edad, como era él».
Respecto de «los moretones o magullones que denunciaron las testigos», indicó que «podrían ser producto de una enfermedad de la piel que ella padecía», y negó los malos tratos.
Pero el tribunal describió una «relación matrimonial desquiciada», en la que el hombre maltrató a su esposa como consecuencia de sus «picos de frustración que desencadenan violencia física» y verbal».
Los camaristas dieron por «justificado» el accionar de la mujer al retirarse del hogar, ya que «si bien fue voluntario, se debió a la culpa del actor, quien con su accionar la llevó a que tuviera que abandonar el domicilio conyugal».
Fuente: Infobae