El ex apoderado de la Fundación fue excarcelado luego de pagar $ 40 mil de fiaza; acusó al Gobierno de inventar la causa en su conestido con ropa de gimnasia totalmente negra y con una bolsa de supermercado en la mano, el ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo Sergio Schoklender fue excarcelado luego de pagar 40.000 pesos de fianza. Cerca de las 20 de hoy, desde la puerta del penal de Ezeiza, el ex mano derecha de Hebe de Bonafini acusó al Gobierno y al juez federal Norberto Oyarbide por haber ordenado su captura y denunció que desde que dejó la organización, en mayo del año pasado, «vaciaron» 130.000.000 de pesos de la entidad de derechos humanos.
«Ahora hay malversación con el beneplácito de Oyarbide», disparó Schoklender a la prensa, a la salida del penal, donde estuvo alojado desde el 15 de mayo pasado. La misma suerte corrieron su hermano Pablo y el contador Sergio Gotkin, luego de que la sala I de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal redujera esta mañana el monto de la caución impuesta por el juez Oyarbide, que había determinado sumas de entre dos y cuatro millones de pesos.
Los tres detenidos están acusados de integrar una asociación ilícita que desvió cerca de 300 millones de pesos de los 780 que el Estado le entregaba a Madres para la construcción de viviendas sociales en varios puntos del país.
tra y criticó al juez federal»Se demostró que era mentira lo que denunciaban», aseguró Schoklender, que consideró que su liberar «era lo que correspondía», y graficó: «Fue un cachetazo a la cara de Oyarbide». El ex apoderado de Bonafini denunció que desde que se creó un fideicomiso, con la venia del intendente de Quilmes, Francisco «Barba» Gutierrez, «se vaciaron casi 130 millones de pesos, echaron más de 120 profesionales y 6000 trabajadores, paralizaron la totalidad de las obras y se está tratando de hacer un negociado con Venezuela».
Schoklender acusó por su desplazamiento de Madres al vicepresidente Amado Boudou, al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; al secretario de Legal y Técnica, Carlos Zanini; al secretario de Obras Públicas, José López, y su segundo, Abel Fatala. «Supusieron que sacándome iban a poder meter mano en una caja que nunca les había permitido tocar. Ahora tendrán que responder», disparó..
Fuente: La Nación