La Comisión de Teólogos del Vaticano se reunirá mañana en Roma para avanzar en el proceso de beatificación del Cura Brochero y analizar teológicamente el milagro de sanación que se le atribuye al llamado cura gaucho, confirmó una fuente vinculada al trámite de la causa. El obispo de la ciudad cordobesa de Cruz del Eje y delegado de la Conferencia Episcopal para las causas de los santos en la Argentina, Santiago Olivera, precisó que “lo que va a ocurrir el sábado tiene una gran significancia dentro del proceso canónico, porque se trata de uno de los últimos pasos para llegar a la beatificación”.
La junta de ocho teólogos va a estudiar la relación causa-efecto del milagro, es decir lo que tiene que ver con “qué se ha rezado, cómo se ha rezado y si estuvo bien hecha la oración” cuando se pidió por la sanación que lo llevó a la nominación como beato, y si hubo o no culto público, explicó Olivera. La reunión de los teólogos se concretará alrededor de la 5 de la mañana, hora argentina, y se estima que entre las 10 y las 11 se conocerá la resolución sobre el tema, precisó el obispo cordobés, quien junto al arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, es parte del proceso de beatificación.
Luego de sortear esta instancia, en octubre aproximadamente, se reunirá la reunión ‘ordinaria’ de obispos y cardenales para estudiar todo el proceso canónico que luego el prefecto de la Congregación Pontificia para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, elevará al Santo Padre para su consideración final. “Estamos muy contentos, ansiosos y con mucha expectativa de que el próximo año vamos a tener al octavo beato en la Argentina, y para nuestra comunidad va a ser una gran alegría y una gran bendición”, consideró Olivera.
EL CURA GAUCHO:
El cura José Gabriel del Rosario Brochero nació el 16 de marzo de 1840 en el paraje Carreta Quemada, cercano a Santa Rosa de Río Primero, y falleció en enero de 1914. Hijo de Ignacio Brochero y Petrona Dávila, tuvo nueve hermanos. Tomó los hábitos de sacerdote a los 26 años en 1866, y el 10 de diciembre del mismo año dio su primera misa. En 1867 colaboró en socorrer a los enfermos y moribundos de la epidemia de cólera que azotó a la ciudad de Córdoba. El 24 de diciembre de 1869 partió de la ciudad de Córdoba para hacerse cargo del curato de San Alberto, actualmente conocido como el valle de Traslasierra, instalado en la localidad de Villa del Tránsito. Organizó a los pobladores de esa región y construyó, junto a los vecinos, el llamado camino de las altas cumbres, incluyendo puentes de piedra, que al cabo de 200 kilómetros unió la población de Villa del Tránsito (actual Villa Cura Brochero) con la ciudad de Córdoba. Fue también impulsor de la extensión del ramal ferroviario que une las localidades cordobesas de Villa Mercedes y Cruz del Eje.
El último beato fue Ceferino Namuncurá, el primer indígena que alcanzó ese honor, en tanto que los restantes beatos son Laura Vicuña, Artémides Zatti, Nazaria Ignacia March Mesa, María del Tránsito Cabanillas, María Ludovica de Angelis y María Crescencia Pérez.
Fuente: TN