Piden perpetua para un ex catequista acusado por el crimen de su novia

El pedido fue formulado por el fiscal Bernardo Schell, en el marco del juicio por el asesinato de Noelia Delic, la joven estudiante de letras que fue asesinado de 18 puñaladas en Avellaneda. La querella pidió la misma condena.

Un fiscal de Lomas de Zamora pidió hoy que sea condenado a prisión perpetua un ex catequista acusado de asesinar de 18 puñaladas a su ex novia, la estudiante de Letras Noelia Delic, en octubre del 2010 en el partido bonaerense de Avellaneda.

El pedido fue formulado por el fiscal Bernardo Schell, quien al alegar ante el Tribunal Oral Criminal 5 de Lomas de Zamora pidió esa elevada condena para Ezequiel Martínez Rudaz por el delito de homicidio calificado por ensañamiento y alevosía, y el mismo requerimiento realizó a su turno el abogado de la familia Delic, Luis Alberto Caro.

Durante el debate, el acusado se declaró «inocente», dijo que al momento del crimen él «estaba caminando» y que en la comisaría de la localidad de Sarandí, donde confesó el hecho, lo «presionaron para que firme esa declaración» porque fue un caso «mediático».

El imputado reconoció en las casi tres horas que se extendió su declaración en el juicio que «tenía problemas» de dinero debido a que no trabajaba y que era adicto al juego y al alcohol.

Sin embargo, el testigo Juan Gabarino declaró que tres meses después de la detención de Martínez Rudaz fue a visitar al imputado a la Unidad Penitenciaria 9 de Bahía Blanca, donde actualmente está alojado.

Allí, según la declaración, el acusado le confesó que el día del crimen había ido a la casa de la joven, con quien mantuvo una conversación y que luego comenzaron a discutir.

En ese momento, siempre de acuerdo al testigo, Martínez Rudaz extrajo un cuchillo con el que apuñaló a Noelia y luego se fue a tomar una gaseosa.

En tanto, Yamila Comesaña, amiga de la víctima, leyó una carta que el acusado le envió desde la cárcel, en la cual admitió que en «cinco minutos de locura» había perdido «todo».

Los jueces Guillermo Puime, Pedro Pianta y María del Carmen Mora ordenaron realizar un peritaje caligráfico a esa carta, la cual arrojó como resultado que la letra era de Martínez Rudaz.

Noelia Delic (24) estudiaba Letras en la Universidad Católica Argentina (UCA), era docente de Lengua en el Instituto religioso Loreto, de Sarandí, e integraba el grupo juvenil de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, de Avellaneda, donde el acusado había sido catequista y sus padres oficiaban de acompañantes en los peregrinajes que los fieles realizaban a la Basílica de Luján.

La víctima y el acusado se conocían desde el jardín de infantes y habían terminado en buenos términos una relación sentimental que habían mantenido entre principios de 2005 y diciembre de 2007, casi tres años antes de cometido el asesinato.

El crimen fue cometido el 6 de octubre de 2010, alrededor de las 15.30, en el hall de entrada de una casa ubicada en Otero 258, de Villa Domínico, donde la chica fue encontrada gravemente herida por su novio, Ezequiel Camarano, que la trasladó junto con un primo a la Clínica Modelo de Quilmes, donde murió.

Los médicos determinaron que Noelia tenía 18 puñaladas en el cuello, en la zona lumbar y tórax, además de la tráquea rota.

Mientras que en la casa de la víctima, los peritos advirtieron signos de lucha, sobre todo en el living, donde había rastros de sangre y mucho desorden.

Fuente: Online-911