«Corinthians no es Brasil y Boca no es Argentina”

Tite se defiende de los contras que tiene el Timao en su país, evita las chicanas y la polémica con Román.

«Nunca vi tantos…”. Tite se sienta en la sala de conferencias del CT Joaquim Grava, campo de entrenamiento de Corinthians, y se asombra por el movimiento a su alrededor. Unos 120 periodistas (entre cronistas, movileros, productores, cámaras de foto y video), tres veces más que lo habitual, concentran su atención. “Trato de tomármelo con naturalidad. Y responder como siempre. Haya un periodista, dos ó 150. Si llegamos hasta aquí es por nuestro trabajo. No hay una fórmula mágica”, desliza. Son pocos los momentos en que el técnico del otro finalista de la Libertadores se sale del libreto: transmite calma, mira a los ojos a su interlocutor cuando responde y evita las polémicas. ¿La presión es del Timao? “La presión es de los dos, por su grandeza y el peso de la camiseta”. ¿Qué le parece que Riquelme haya señalado que en la ida salieron a defenderse? “No voy a comentar nada. Es un gran jugador de un gran equipo”. ¿Cuál es el secreto de un DT que nunca perdió con equipos argentinos? “Es estadística. Ahora Boca y Corinthians escriben su propia historia”.

Lo que escapa al control de Tite, 51 años, es que dentro de ese grupo de brasileños que lo bombardea a preguntas durante 45 minutos no todos hacen fuerza por su equipo. Una simple muestra de lo que se vive en San Pablo: la chica que habilita un taxi a este cronista en el aeropuerto, se exalta: “Soy de Palmeiras, viva Boca”. El conductor se confiesa torcedor de San Pablo, “anti-Corinthians”. Al Timao lo siguen 35.000.000 de fanáticos, casi toda una Argentina, pero tiene casi todo un país en contra. A los equipos grandes del estado paulista, a los que se agrega Santos. Y también a Flamengo (Río), Internacional y Gremio (Porto Alegre), Cruzeiro (Belo Horizonte)… Todos ganadores de Libertadores; no casualmente, todos en contra de uno que recién está en su primera definición copera, su yeite. “Ja, Ja… Es la rivalidad, es inevitable. Y nos hacen bromas, es así… Pero Corinthians no es Brasil… Y Boca no es Argentina. Y cada uno representa a los suyos”, acepta las chicanas al equipo del pueblo, el que se mide frente al seis veces campeón de América. Y quiere la séptima… No le vengan con eso al DT verdugo xeneize en la Sudamericana 08, con Inter: “La mística se construye. Depende más de la mentalidad de los atletas y de su técnico que de la camiseta. Si no los dos equipos hubieran ganado todo siempre. Por eso la mística es la experiencia que el equipo va obteniendo en la competición”. ¿Merecen el título? “Depende de lo que hagamos en este partido”. Con ustedes, Tite.

Fuente: Olé