Noches de circo de la mano de una compañía canadiense

Los canadienses “Los siete dedos de la mano” se presentarán hasta el domingo con el espectáculo “Hotel Fibonacci”, resultado de un trabajo de 21 días con artistas argentinos salidos de un casting.

Canadá tiene su tradición de circo y no únicamente por el conocido “Cirque du Soleil”. La compañía “Los siete dedos de la mano” (“Les septs doigts de la main”, en francés) también tiene lo suyo. Invitada al último Festival de Circo, esta vez, la compañía se presenta con una idea que ya implementó en otras partes del mundo: el “Proyecto Fibonacci”. Los artistas canadienses se integran con artistas locales por medio de un casting y juntos montan un show en 21 días de trabajo intenso, de “maratón creativa”, tal como la definió el director Samuel Tétreault, de Quebec. Por estas latitudes, participaron en el casting más de cien artistas de diversas disciplinas. Quedaron tres argentinos y un brasileño. Organizado por el Ministerio de Cultura porteño, el resultado de esta mezcla de dos elencos -“Hotel Fibonacci”- se verá hasta el domingo en el Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551, desde $30).

Con música en vivo, la sala AB recibe con sus gradas y un árbol seco para colgar tiritas con deseos. La acróbata argentina Arwén Montes de Oca abre el espectáculo y explica que su nombre significa “refugio”: “Lo que no sé es si los nombres hacen a las personas o las personas a los nombres”. Ella y el brasileño Philippe Ribeiro de Oliveira deslumbran en el número de palo chino. Los números están por la proyección de un ascensor que desciende a las profundidades del “Hotel Fibonacci”. En cada piso en el que se detiene -los números salen de la secuencia Fibonacci- el público escucha las desopilantes respuestas de niños a preguntas como “qué es el universo”, “qué vas a ser cuando seas grande”, “qué es la vejez”, “qué es un conflicto” o “qué es la conciencia”. Claudel Doucet se destaca en contorsión, en la tela y en las cintas. A Geneviève Drolet le toca hacer verticales y, más tarde, trucos en otro elemento muy particular: cadenas en lugar de telas. Es Claudel quien la presenta en francés canadiense: “En el trapecio te duelen las manos, en las telas, los pies, pero con las cadenas te duele todo. Ahí está mi amiga Geneviève”. El elenco se completa con la bailarina Lucila Alves y el acróbata Pablo Castro y los artistas William Bonnet, Patrick Leónard y Thomas Saulgrain. Pablo Gershanik es el director argentino.

El nombre del proyecto recuerda al matemático italiano Leonardo Fibonacci, que creó una sucesión de números que se inicia con 1 seguido de 1 (sería 1,1) y, desde ahí, cada nuevo número de la secuencia es el resultado de la suma de los dos anteriores (o sea, 1,1,2,3,5,8 y así sucesivamente). “El Proyecto Fibonacci aúna con exquisita sensibilidad las matemáticas y el arte para expresar aristas muy profundas del ser humano. Una oferta de excelencia”, dijo el ministro Hernán Lombardi.

Fuente: La Razón