Ya funcionan 40 locales, la mayoría en el Centro. Las comidas son baratas y, en general, ofrecen un menú vegetariano. Las claves del éxito: variedad de platos y rapidez del servicio, ideales para trabajadores apurados.
Las rotiserías chinas, que venden comida por kilo, son cada vez más elegidas por quienes buscan un menú sano, a buen precio y sin esperar demasiado tiempo para ser atendidos.
Los consumidores coinciden que se trata de un menú “rápido, económico y fresco”, con una variedad de más de 50 platos entre los que hay lugar para los arrolladitos primavera, el chow mein (fideos y vegetales salteados), platos a base de soja, seitán (alimento a base de harina de trigo), verduras, arroz y fideos, e incluso algunos postres y dulces típicos orientales.
Aparecieron hace dos años y al principio sólo ofrecían menúes vegetarianos. Al poco tiempo, se fueron multiplicando y comenzaron a abarcar todo el mercado gastronómico. Y ya se consigue una variedad más amplia de comidas. A través del autoservicio puede llevarse lo que quiera a un promedio de $3,80 los 100 gramos de comida. Una bandejita de una porción “normal” se ubica en los $15.
La modalidad de atención es sencilla: el cliente agarra las bandejas, se sirve lo que quiere comer de los diferentes mostradores, le pesan la comida, paga y se va. Algunos bares ya instalaron barras con banquetas, y otros tienen su servicio de restaurante para que el cliente pueda almorzar allí.
Los oficinistas porteños son fieles adeptos de este tipo de casas de comidas: “Me sale más económico que traerme la vianda de casa y lo mejor es que puedo variar el menú”, cuenta Pablo, un cliente fanático de Bodhi, un restaurante vegetariano ubicado en Chile 1763. En sintonía, Brian agrega que “me inclino por estos lugares porque no tengo tiempo para hacer comida elaborada, además no es muy caro. Lo mejor es que me ofrecen variedad de platos sanos”.
Hoy funcionan alrededor de 40 locales de este estilo (la mayoría en el Centro), ubicados en las zonas de oficinas. Por ejemplo, en la zona de las avenidas Carlos Pellegrini, Leandro Alem, Santa Fe y Rivadavia hay más de quince. El resto se distribuye en otros barrios como San Nicolás, Balvanera, Villa Crespo, Belgrano y hasta Recoleta.
Fuente: La Razón