“Levantar la cabeza”. El capitán Raúl Damiani sabe que anímicamente no están de la mejor manera, pero confía en que el equipo se repondrá para la promoción ante San Lorenzo.
La consigna es reponerse rápido. “Lo que pasó no se puede cambiar”, repitió Darío Franco luego del partido ante Ferro. Y así deben pensar todos en Instituto si quieren lograr el ascenso. Es que ayer se conoció que San Lorenzo será el rival de la promoción. Como es sabido, Ricardo Caruso Lombardi es un gran motivador y, sumado a que el Cuervo llega arriba en lo anímico, será importante que el plantel albirrojo digiera rápido el traspié del sábado.
“Estamos tratando de pasar el golpe para levantar la cabeza. Todavía se puede. Tenemos la chance de la promoción. Sabemos que nos tocó un grande, pero hay que confiar en que podemos”, le dijo ayer Raúl Damiani a Mundo D.
El jueves será el primer partido de la serie y el capitán del equipo sabe que deben reponerse para poder tener una buena presentación. “Esperemos estar tranquilos para poder mostrar lo que hicimos en gran parte del año”, deseó “Raulo”.
–¿Hay que tomar recaudos diferentes por ser un equipo de Primera?
–Lo que hicimos durante todo el año fue priorizar lo nuestro. Obviamente que también hay que ver videos para saber dónde podemos dañarlos y donde están mejor. Pero lo más importante es lo que podemos hacer nosotros en la cancha.
–¿Cómo influirá el ánimo que traen ustedes y ellos?
–Es lógico que anímicamente ellos llegan enteros, mejor que nosotros. Igual, cada partido tiene su propia historia y todo cambia. Ellos tienen jugadores más aplomados, de mayor experiencia, pero esperemos que la historia del jueves nos favorezca y salgamos bien parados.
Sobre la importancia de ganar el primer partido, Ezequiel Videla, que ascendió la temporada pasada con San Martín de San Juan, remarcó: “Yo, que ascendí por una promoción, sé lo importante que es ganar como local, porque después vamos a Buenos Aires y ellos ya no tienen ventaja deportiva en la vuelta. Ojalá que salga todo bien”.
No fue un día más
El día después de la dura derrota ante Ferro fue una de todas las cosas que el pueblo de Instituto no imaginó que podía ocurrir. Lejos quedaron los entrenamientos de la semana pasada cuando decenas de hinchas se agruparon sobre la calle Jujuy a la espera de la salida del plantel. En la mañana de ayer, sólo un padre con su hija, tres niños y un hombre de más de 40 años fueron los que aguardaron la salida de los jugadores para brindarles su apoyo.
Lo positivo fue que, de todos los presentes en el Monumental de Alta Córdoba, Darío Franco era el que mejor ánimo mostró. “Hay que recargar pilas con nuestras familias, porque lo que pasó no se puede cambiar y todavía nos quedan dos finales”, dijo confiado el entrenador. “Sin dudas depende de nosotros y seguimos confiando en lo que hemos hecho”, afirmó.
En cuanto al malestar que se vivió tras el partido, Videla contó su sensación: “A mi me dolió estar en el vestuario, ver que eran las 17.10 y que a esa hora creíamos que íbamos a estar festejando. Pero el fútbol nos da otra chance de pelear por un ascenso”.
A pesar de la tristeza, el volante central, que aclaró que ya se bancaron “las diferencias dirigenciales y el problema con los hinchas”, dijo que deben transformar la amargura en fortaleza. “Esperemos asimilar esto, que sirva para dejar todo en la cancha el próximo jueves y que ganemos”, cerró.
¿Hay cambios? El entrenador Darío Franco dijo ayer que no tenía definido el equipo para jugar el primer partido de promoción, el jueves ante San Lorenzo. Mañana harán fútbol.
Fuente: Mundo D