La posibilidad de que en el verano aumenten los casos de dengue en su variante más leve y de que se registre la aparición de casos graves -ya que se han detectado contagios hemorrágicos en la zona de la Triple Frontera-, en situaciones que fueron anunciadas por autoridades de Salud no sólo causan una justificada alarma, sino que hacen esperar que desde las áreas sanitarias se impulsen en tiempo y forma todas las acciones y campañas destinadas a evitar la propagación de este mal.
Situación regional
Las declaraciones oficiales surgieron a partir del fuerte crecimiento del número de casos de dengue en los países vecinos. Allí ese indicador se triplicó y el dengue hemorrágico ya es una realidad concreta a través de más de 9 mil contagios registrados sólo en Brasil y Paraguay, tal como se detalló en informes periodísticos.
Lo cierto es que desde el ministerio de Salud se calificó la situación actual de nuestro país como de «prebrote» de la enfermedad, enfatizándose la necesidad de redoblar las medidas preventivas frente a la enfermedad y asegurándose que intensificará la capacitación de médicos y enfermeros para el tratamiento de posibles casos graves.
Cuadro grave
Se detalló que el dengue grave o hemorrágico se produce cuando una persona contrae por segunda vez el virus con un serotipo diferente del que se contagió la primera vez.
En la provincia de Buenos Aires, según destacaron los especialistas, circulan tres serotipos de la enfermedad, con predominio del DEN 1. En tanto, entre 2009 y 2010 se registraron en Argentina unos 27.567 casos, de modo que esos afectados ya constituyen un sector poblacional que presenta mayor vulnerabilidad ante un nuevo contagio con un serotipo diferente al primero.
Especialistas confirmaron que, si bien existe el temor de que aparezcan casos graves, la posibilidad de un brote de dengue hemorrágico no es imposible. En todo caso, agregaron, pueden presentarse casos aislados de la variante grave de la enfermedad y un mayor número de casos de dengue leves.
Como se sabe, la propagación del dengue se atribuye a la expansión de la distribución geográfica de los cuatro virus del dengue y sus mosquitos vectores, el más importante de los cuales es el Aedes aegypti, una especie predominantemente urbana.
Prevención
Estos y otros antecedentes obligan, en suma, a revalorizar todos los esfuerzos que signifiquen un fortalecimiento de las campañas preventivas que, por caso, incluyen el descacharrado de los fondos de las viviendas, la limpieza periódica de canaletas y el hábito de tapar los recipientes que se usan para acopiar agua.
Se ha dicho también en forma reiterada que en el caso del dengue preocupa especialmente también la concientización de los sectores más vulnerables; como las personas que ya tuvieron la enfermedad -en riesgo potencial de contraer dengue hemorrágico- y los habitantes de los asentamientos marginales, en los que las casas -de chapa y con techos sostenidos con neumáticos- pueden actuar como criaderos de mosquitos. De allí la importancia de las campañas sanitarias que pueden y deben encararse.
Fuente: El Comercial