Asustados, los griegos almacenan dinero y comida

Se retiran más de 1000 millones de dólares por día; preocupa un posible desabastecimiento.
ATENAS.- Presos de la ansiedad y el desconcierto, los griegos están sacando su dinero de los bancos a un frenético ritmo de 1000 millones de dólares al día, en una corrida desesperada por cuidar sus ahorros ante las elecciones del domingo , cuyos resultados podrían forzar la salida del euro y la vuelta al dracma.

Muchos, los más cautelosos por las elecciones y el futuro del país, se sienten en economía de guerra y salen a gastar su dinero recién retirado de los cajeros en alimentos no perecederos, como pastas y latas de conserva, para ponerse a salvo de un eventual desabastecimiento.

Así lo afirman los banqueros y las cámaras comerciantes, que confirmaron los temores del imaginario colectivo por la perspectiva de que el partido de izquierda Syriza reniegue, en caso de victoria, de los acuerdos de austeridad pactados con la Unión Europea y fuerce el abandono de la moneda única. Se trata de un temor compartido por los líderes de los demás gobiernos de la UE debido al efecto negativo que podría generar en toda la eurozona.

Los bancos griegos fueron perdiendo fondos en los últimos dos años a un ritmo galopante: según el Banco Central, los depósitos se redujeron en 2011 en alrededor de 44.000 millones de dólares (17% del total).

«Esto incluye retiros de efectivo, transferencias bancarias e inversiones en fondos del mercado monetario, bonos alemanes, bonos del Tesoro de Estados Unidos y bonos del Banco Europeo de Inversiones», dijo un banquero, que se expresó a condición de anonimato.

En tanto, comerciantes minoristas señalaron que los consumidores se abastecieron de alimentos no perecederos. «La gente está aterrada por la posibilidad de volver al dracma y algunos creen que es bueno llenar su despensa con productos alimenticios», dijo Vassilis Korkidis, director de la federación minorista ESEE.

«No debemos entrar en pánico. Llenar la despensa con alimentos no significa que vamos a salir de la crisis», agregó. Sin embargo, algunos productos ya comienzan a escasear. En las farmacias faltan alrededor de 160 tipos de medicamentos, incluidos antitumorales y antibióticos.

Los últimos sondeos de opinión mostraron que el conservador partido Nueva Democracia, que respalda el rescate por 160.000 millones de dólares a Grecia, compite codo a codo con el izquierdista Syriza, que quiere cancelar la operación de ayuda.

Ambos partidos dicen que quieren que Grecia permanezca en la moneda única, aunque eso dependerá más de las medidas que emprendan que de sus declaraciones voluntaristas.

EURO O DRACMA

Nueva Democracia subrayó durante la campaña que los votantes deben elegir entre el euro o el dracma, mientras que Syriza prometió desechar las medidas de austeridad impuestas por los prestamistas internacionales, como recortes salariales y de pensiones, que llevaron a muchos griegos a la pobreza extrema.

En la capital, donde se concentra el 40% de la población, 13.000 personas viven en la calle, según la ONG Praksis. Otras señales de la austeridad son menos dramáticas pero igual de preocupantes, como los 20 hoteles que cerraron en una ciudad turística por excelencia, porque ahora hasta los turistas escasean.

La UE y el Fondo Monetario Internacional advirtieron que Grecia debe atenerse a las condiciones del acuerdo de rescate por el riesgo que significa que los fondos sean cortados. Según el diario griego Kathimerini, Grecia tendría en sus arcas apenas 2500 millones de dólares, lo suficiente para el pago de salarios y pensiones hasta el 20 de julio. Después, el diluvio.

España, al borde del bono basura
WASHINGTON (AFP).- Después del pedido de un rescate de 125.000 millones de dólares, España sigue recibiendo malas noticias. Ayer, la agencia de calificación financiera Moody’s bajó la nota de deuda española a largo plazo en tres escalones, hasta «Baa3», apenas por encima de la categoría de «bono basura». La semana pasada, Fitch también había rebajado la calificación en tres peldaños, hasta «BBB», mientras que el lunes, dos días después del anuncio del gobierno español, Standard & Poor’s indicó que mantendría la nota en «BBB+».

Agencias Reuters y AFP