Habrá Debate sobre el Estado de la Nación, pero no antes de verano. El PP lo justifica en que es pronto para valorar la acción del Gobierno, pero lo cierto es que Mariano Rajoy y sus ministros tienen muchas otras cosas en las que pensar que en un debate político con toda la oposición.
‘Habrá debate, pero aún no sabemos cuándo’. Es lo que vino a decir hace un par de semanas la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Esta semana el PP venía a confirmar que antes del verano, nada de nada. ¿En otoño? Ya se verá. Pero los grupos parlamentarios ya dan por hecho que no será en julio.
El Ejecutivo y el PP argumentan que solo han pasado seis meses de la toma de posesión de Rajoy y que por lo tanto es pronto para valorar su acción de Gobierno. Pero también es cierto que han sido seis meses muy intensos, en los que se han aprobado muchas reformas para hacer frente a la crisis.
Las razones de Rajoy son otras:
– Los acontecimientos superan al Gobierno. A Rajoy y su equipo se les acumulan los deberes: cuando aún está abierta en carnes la crisis económica, ha estallado con más fuerza la crisis financiera.
Con la prima de riesgo española y el bono a 10 años alcanzando máximos históricos casi a diario; con los organismos internacionales mirando a España con lupa; con los rumores de que tras el rescate a la banca vendrá el rescate al país y con el futuro del euro en la cuerda floja, el Gobierno no puede pensar en otra cosa.
“No es el momento de abrir nuevo frentes”, aseguran fuentes parlamentarias del PP.
– No más exámenes a su política. El Gobierno sufre casi diario un examen en los mercados. Las reformas no parecen ser suficientes. Y el rescate a la banca tampoco. También desde la Unión Europea se revisa con lupa todo lo que hace el Gobierno.
Tres días de debate sobre lo que ha hecho y ha dejado de hacer el Gobierno y cómo lo ha hecho supondría echar más leña al fuego. En estos momentos no interesa.
“Ahora es momento de demostrar que España no está sola y que está haciendo lo que tiene que hacer”, aseguran las mismas fuentes. Por ello, Rajoy se está centrando en una intensa agenda internacional que le llevará al G-20, Roma y por último a Bruselas, a la Cumbre europea del 21 y 22 de junio, clave para el futuro del euro.
La prioridad de Mariano Rajoy y sus ministros es demostrar que España no es Grecia, que está poniendo en marcha las reformas necesarias y que con el respaldo de la UE, el BCE y otros organismos internacionales saldrá de ésta. Y así lo defenderá en las diferentes citas internacionales.
– Hay que bajar el clima de confrontación política. Celebrar un debate sobre el Estado de la Nación sería abrir la caja de pandora sobre los errores del Gobierno: le recordarían los recortes en Educación y Sanidad, la crisis de Bankia, las subidas de impuestos, la falta de explicaciones a la ciudadanía y, como no, el rescate bancario.
Casi toda la oposición es consciente de que la situación es muy complicada y que hay que estar de lado del Gobierno. Un Debate sobre el Estado de la Nación supone elevar el tono del rifirrafe político y saben que eso fuera de España también llega.
Esto explicaría que Rubalcaba está haciendo una oposición más suave. El debate dialéctico entre los líderes del PSOE y el PP ha bajado. Y apenas hay críticas del PSOE por la acción del Gobierno ante la tensión en los mercados.
– Ya comparecerá en julio en el Congreso. También es una cuestión de calendario. Normalmente, el Debate sobre el Estado de la Nación se celebra en el mes de junio o julio. El Gobierno ya ha anunciado que el presidente del Gobierno acudirá al Congreso la segunda semana de julio para explicar el rescate a la banca, así que no tendría sentido que Rajoy compareciera dos veces en un mismo mes.
Además, el PP baraja la posibilidad de dar explicaciones por la crisis de Bankia. Fuentes parlamentarias aseguran que en vez de una comisión de investigación se podría optar por una ronda de comparecencias y el mes de julio, según varios grupos, parece el mes más propicio para ello.
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