Con el derrumbe de sus acciones en la Bolsa porteña y en Wall Street, la petrolera alcanzó al cierre de ayer un valor de mercado de $26.705.938.644. Curiosamente, el valor actual de esa compañía petrolera es menor que el monto inicial de 7.000 millones de dólares que se necesitan para reactivar integralmente a la empresa para que aumente su producción hidrocarburífera.
Con el derrumbe de sus acciones en la Bolsa porteña y en Wall Street, la empresa YPF alcanzó al cierre de ayer, un valor de mercado de 26.705.938.644 pesos, que es el mínimo registrado en el corriente año.
A un tipo de cambio marginal de 5,92 pesos por dólar, ese valor de mercado o capitalización bursátil ubicó un mínimo anual de 4.511.138.284 dólares estadounidenses.
Sin embargo, ese valor disminuyó a 4.031,46 millones de dólares, en la Bolsa de Nueva York (NYSE), –donde las acciones de la compañía petrolera argentina, cotizantes bajo la forma de certificados (ADR’s) a razón de uno por acción–, por la caída de 7,82 % en el precio de ese papel con un cierre de 10,25 dólares.
Curiosamente, el valor actual de esa compañía petrolera es
menor que el monto inicial de 7.000 millones de dólares que se necesitan para reactivar integralmente a la empresa para que aumente su producción hidrocarburífera, según un reciente informe e su flamante CEO, Miguel Galuccio.
Esta tarde, en los corrillos bursátiles, se especulaba con que la caída de las cotizaciones estaría ligada a bajar su valor de mercado ante un eventual resarcimiento gubernamental a la compañía Repsol, por la expropiación que el Estado Nacional Argentino concretó sobre el 51 % de las acciones que tenía la empresa española.
Esas especulaciones encontraron un principio de asidero en la resolución adoptada hoy por la agencia internacional Moody s Investors Service, que bajó la calificación de YPF, recientemente nacionalizada, a CAA1 desde B3 , de acuerdo a un comunicado difundido en el NYSE.
Moody’s estimó que, en el corto plazo, hay riesgos en su nivel de liquidez en el caso que acreedores exijan pagos por incumplimiento de cláusulas crediticias, a pesar de mantener con carácter de «estable» su perspectiva económica.
Considero, además, que «YPF tiene elevadas necesidades de moneda extranjera para atender sus vencimientos de deuda que incrementan el riesgo de reestructuración de deuda, lo que podría resultar en pérdidas para sus acreedores y generar una reestructuración forzada».
Paralelamente, Moody s bajó la nota a corto y largo plazo de la empresa energética española Repsol, –quien fuera controlante de YPF hasta la expropiación concretada por el Gobierno Nacional–, compañía que logró colocar un miembro titular y otro suplente en el Directorio de la petrolera argentina durante la Asamblea de Accionistas celebrada el lunes 5 de este mes.
«La pérdida de su participación de control en YPF reduce la escala y la diversidad del perfil de Repsol, le priva de unos activos de tamaño considerable y del dividendo de YPF», dijo Moody s en otro comunicado difundido en Londres, Madrid y Nueva York.
Los papeles de YPF reunieron un volumen de 1.423.696 títulos en los Estados Unidos por valor de 14,96 millones de dólares con un cierre de 10,25 dólares tras alcanzar un mínimo en rueda de 10,18 dólares constituidos en los precios más bajos de este año.
En Buenos Aires, YPF transó 130.873 acciones por un valor efectivo de 8,95 millones de pesos, entre negocios normales y de contado inmediato, con un cierre de 67,90 pesos por papel tras profundizar su caída hasta un piso de 66,70 pesos, ambos, considerados los mínimos del 2012.
Una comparación de los cierres en Wall Street y Buenos Aires avaló con sus precios un tipo de cambio de 6,62 pesos por dólar dentro de una variada gama en el espectro cambiario con un mínimo de 6,41 para las acciones de Irsa y un máximo de 6,88 pesos por dólar para las de Transportadora de Gas del Sur (TGS).
Esos tipos de cambio surgen de dividir la cotización de cierre porteño con la registrada en Wall Street y considerando la cantidad de acciones que componen un certificado (ADR’s) que puede ir de una a veinte, según cada caso.
Fuente: NA