El séxtuple campeón del Grand Slam francés vence 7-6 (4) y 6-2 a su compatriota. Otro español, David Ferrer, supera 6-4 al escocés Andy Murray. La lluvia complica los juegos
Rafael Nadal, preclasificado número 2 en el certamen de este año, ya está en la historia grande del torneo más importante sobre polvo de ladrillo, pero quiere elevar aun más la cota de victorias en París y para eso enfrenta a un compatriota que llega en uno de sus mejores momentos, Nicolás Almagro (Nº12).
Ambos representan parte de la temible Armada española que también suma títulos de Copa Davis y que podría garantizarle al tenis ibérico al menos un finalista en Roland Garros, si David Ferrer vence a Andy Murray en el otro encuentro de cuartos de final.
El comienzo del juego mostró un ritmo clásico de canchas lentas, con ambos jugadores manteniéndose en el fondo de cancha y buscando construir a partir de tiros con gran ángulo. Sin quiebres prematuros, el 3-3 inicial dejó como única incertidumbre hasta dónde los respetará la amenaza de lluvia que se cierne sobre el court central.
Las cosas no variaron demasiado antes del 6-6. Almagro aplicó su potencia para abrirse camino ante la resistencia de Nadal, que de todas maneras fue asentando su juego, al tiempo que Almagro incurría en errores no forzados (sería 17 en el set inicial) y comenzaba a ver comprometido su servicio.
Pero Nadal recién logró cristalizar su dominio en el tie break, que arrancó 4-0 a su favor. Almagro reaccionó con tres ataques notables para poner algo de presión, pero Rafa retomó el control y definió por 7-4.
Almagro pronto acusó el golpe y perdió por primera vez su saque. Fue en el cuarto game del segundo parcial, que le permitió a Nadal establecer una diferencia que parecía encaminar otro set a su favor. La tendencia se confirmó en el octavo game, cuando el 6-2 a favor del multicampeón lo puso a un set de la semifinal.
Ferrer – Murray
David Ferrer consiguió el primer quiebre del juego para obtener una ventaja inicial de 4-1 ante Andy Murray, en el encuentro que se disputa en el court Suzanne Lenglen.
Aun acusando dolores en su pierna derecha, Murray luchó para recuperarse y estuvo muy cerca en el séptimo game. Ferrer resistió -es su especialidad- en un larguísimo juego (5-2), y dispuso de un set point en el juego siguiente. Sin embargo, la paridad era notable y finalmente el escocés achicó la diferencia y logró su break para 4-5. Pero Ferrer volvió a la carga y se quedó con el parcial 6-4 con un nuevo quiebre.
La inestabilidad en los servicios continuó en el arranque del segundo parcial, con el tecer y cuarto quiebre consecutivos para un 1-1 que se vio interrumpido momentáneamente por una repentina y corta lluvia.
La racha se cortó hasta el 4-3 favorable a Murray, que quedó en muy buena situación para igualar la cuenta global, pero Ferrer jugó cuatro puntos impresionantes en el siguiente game para quedar otra vez iguales, esta vez 4-4. A esta altura del juego, se contabilizan siete quiebres sobre 18 juegos (casi el 40%).
Fuente: Infobae