El gobierno de Evo Morales pide una salida soberana al océano Pacífico. Para participantes de la OEA, el tema debe resolverse bilateralmente.
Senadores chilenos respaldaron hoy la posición esgrimida por su país en la Asamblea de la OEA, tras la demanda impulsada por el gobierno del presidente boliviano, Evo Morales, de una salida soberana al océano Pacífico y señalaron que en ese sentido «no hay nada que discutir» con el país andino.
Para los congresistas «en materia de límites y de soberanía territorial no hay nada que discutir con el vecino país», en virtud de los tratados vigentes que en su minuto fueron acordados y ratificados por ambas naciones.
El presidente boliviano, Evo Morales, dijo que la OEA debe «coadyuvar» para que su país recupere una salida al océano Pacífico «con soberanía», y que sigue trabajando en la demanda judicial que prometió presentar contra Chile hace más de un año, sin informar de avances concretos.
Morales recordó la resolución emitida en 1979 por ese organismo, que apunta el «interés hemisférico» en que Bolivia tenga acceso al mar, aunque no precisa cómo lograrlo ni fija plazo alguno para ello.
El mandatario afirmó que «los tratados son revisables» y que «tampoco son la última palabra», en respuesta al Gobierno de Chile, que sostiene que debe respetarse el tratado de 1904 que fijó los límites entre ambos países años después de la Guerra del Pacífico.
Posturas. Para el senador democristiano, Jorge Pizarro, la posición de Bolivia no se sostiene porque pone en tela de juicio la estabilidad que los tratados internacionales dan a los distintos países.
«Con el criterio que está planteando Bolivia no tendríamos ninguna estabilidad en ninguna frontera en Latinoamérica, Europa, África, Asia ni en ninguna parte del mundo, así que ese argumento se cae por su propio peso», subrayó.
El parlamentario integrante de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, recordó que «Chile ha instalado una agenda de 13 puntos donde está incluido el tema del acceso al mar de Bolivia; la diferencia insalvable está en la soberanía y mientras Bolivia mantenga esa postura va a ser muy difícil solucionar el problema de la mediterraneidad boliviana».
Pizarro agregó que «lo que corresponde es que se haga un esfuerzo por retomar el diálogo, la agenda de 13 puntos y buscar una solución acordada bilateralmente por los dos países».
En tanto, el senador de la Unión Demócrata Independiente, Juan Antonio Coloma, también integrante del grupo legislativo, dijo que Chile «no tiene un tema pendiente con Bolivia porque toda nuestra relación está basada en tratados legalmente firmados y respetados por ambas partes».
«Cada vez que ellos quieran llevar el tema a organismos internacionales Chile lo va a rechazar, nuestros límites están definidos, los tratados están firmados, exigimos respeto y no descalificaciones», precisó.
En tal sentido, respaldó la postura expresada por el canciller Alfredo Moreno, sobre que los temas limítrofes son parte de una agenda bilateral, al sostener que esa posición es «de toda lógica».
«A nosotros nos avalan los tratados, somos un país unido que quiere vivir en paz con todo el mundo pero que no acepta provocaciones y por tanto cada vez que nos ataquen vamos a responder con apego a la ley y al derecho», concluyó.
Qué dicen participantes de OEA. La mayoría de los países que participan en la 42 Asamblea General de la OEA, que concluye hoy en Bolivia, respaldó la tesis chilena de que la demanda boliviana de una salida soberana al Pacífico es un asunto bilateral y no multilateral.
Tras escuchar las exposiciones de los cancilleres de Bolivia, David Choquehuanca, y de Chile, Alfredo Moreno, los delegados de Paraguay, Colombia, México, Nicaragua, Uruguay, Estados Unidos, Perú, Argentina, Brasil y Guatemala, entre otros, coincidieron en que el tema debe resolverse bilateralmente, mediante el diálogo.
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