La pena recayó para Eugenio Daniel Ruiz, conocido como «El descuartizador de Trelew», a quien un tribunal halló responsable del delito de «homicidio agravado por ensañamiento». El condenado ya había sido autor de otro hecho en 1990 cuando mató y descuartizó a su novia y recibió 11 años de prisión.
Un hombre que en 1990 había asesinado y descuartizado a su novia en Trelew, fue condenado hoy a prisión perpetua por haber prendido fuego y matado a su mujer en la misma ciudad chubutense el año pasado, informaron fuentes judiciales.
Eugenio Daniel Ruiz, de 46 años, conocido como «El descuartizador de Trelew», recibió esa pena como lo había solicitado la fiscalía interviniente, a cargo de la doctora Mirta Moreno, en el marco del juicio oral que se realiza, al asegurar que «se está hablando de un dolo consumado, donde Ruiz ha sido el único autor del hecho» y remarcar «los días de agonía padecidos por Yanina, con lo doloroso que ha sido el tratamiento» recibido por las quemaduras.
También tuvo en cuenta el daño causado al resto de la familia, en especial la del hijo de nueve años de la mujer, que fue testigo directo del ataque y quien -según el testimonio de su abuela- «no puede dormir porque siente que su madre lo llama».
Moreno también recordó que en 1991 Ruiz había sido condenado a 11 años de prisión por haber matado y descuartizado a su entonces novia, pero como la pena fue reducida, quedó cumplida el 6 de agosto de 2000.
El hecho que se juzga ocurrió el 13 de agosto de 2011 cuando Ruiz y Treuquil se encontraban en su vivienda del barrio Tiro Federal de Trelew y en medio de una discusión el hombre le pegó un fuerte golpe en la cabeza con una sartén, luego la roció con combustible y finalmente la prendió fuego.
Ruiz, que por entonces trabajaba de albañil, le dijo a un vecino que su mujer había sufrido un «accidente» y la llevó al hospital, pero al regresar a su casa horas después, fue detenido y se halló la sartén con manchas de sangre y un sillón quemado.
La declaración en cámara Gesell del hijo de 9 años de la víctima fue clave para terminar de complicar a Ruiz, ya que el niño contó en detalle cómo fue atacada su madre, quien anteriormente ya había sido golpeada por el ahora condenado.
El otro caso por el que Ruiz había sido sentenciado a 11 años de prisión fue cometido el 8 de julio de 1990, cuando Silvia Vargas (19) fue estrangulada, descuartizada y sus restos diseminados por varios puntos de Trelew.
Unos chicos que jugaban a la pelota en un baldío hallaron, 23 días después, el tronco y una pierna de la chica en unos pajonales y poco después se encontró la cabeza en otro lugar.
Ruiz fue detenido y el 2 de septiembre de 1991 recibió la pena, tras confesar en detalle cómo seccionó el cadáver y lo embaló en tres bolsas de plástico.
Sin embargo, por su buena conducta, fue beneficiado con tres decretos de reducción de pena firmados por el entonces gobernador Carlos Maestro y recuperó la libertad en 1997.
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