Empezarán a controlar a los famosos “trenes de la alegría”

Es por el crecimiento de la variedad de usos, que va desde shows para nenes hasta despedidas de solteros y egresados. Tendrán restricciones en la música y la velocidad y deberán someterse a revisiones técnicas.

Con el correr de los años, los famosos “trenes de la alegría”, en un principio destinados exclusivamente para los más chiquitos (con personajes infantiles, música y animadores), fueron encontrando diversión también en los más grandes. De a poco comenzaron a ser buscados para los festejos de los recién egresados, cumpleañeros y hasta para las despedidas de soltero. Con música a todo volumen, luces de colores y alcohol, a veces simulan ser mini boliches andantes. ¿Están habilitados para esas fiestas? ¿Tienen regulación alguna? ¿Son seguros? Ante esta prestación variada, desde la subsecretaría de Transporte de la Ciudad lanzaron una nueva modalidad de controles para los “trenes de fantasía”. Desde mañana se revisará que cuenten con la oblea y requisitos mínimos que los habilite a circular. Los controles, que se intensificarán a fin de año, estarán a cargo de los agentes de tránsito porteño.

“Ante el crecimiento de la variedad de sus usos se necesitó una regulación que los contemple sólo a ellos. Ya no sólo los utilizan para transportar a niños sino que se amplió la franja de usuarios”, explicaron desde la subsecretaría. Así, se hicieron unos cambios en la ley 3658 del Código de Tránsito que contemplaba a los trenes.

Por lo general, son micros viejos o que estaban en desuso a los que se les modificó la carrocería para que aparenten ser barcos, trenes o animales. “Ahora pueden tener hasta 35 años de antigüedad a partir de la fabricación del chasis original y deberán someterse a una revisión técnica e inspección”, dice la modificación. Además, entre algunos de los requisitos, figura la calidad de los asientos, que deberán tener cinturones abdominales o de cintura. En cuanto a la circulación, “la velocidad máxima debe ser de 35 km/h”. Está prohibido el uso de pirotecnia, el expendio y consumo de alcohol y la generación de ruidos molestos que produzcan contaminación sonora por encima de los decibeles permitidos, explica la nueva reglamentación.

Fuente: La Razón