Violento raid delictivo de cuatro ladrones en Quilmes Asaltaron a una pareja, la Policía los vio y chocaron al huir. A los tiros, entraron a una casa y obligaron al dueño a pedir un remís. Luego capturaron al chofer, que se arrojó del coche. Un asaltante terminó muerto.
Todo empezó como una salidera, siguió con un robo y después con dos tomas de rehenes.
En el medio hubo persecución, tiroteo y muerte.
Ocurrió en menos de media hora y en un radio de no más de diez cuadras, en el partido de Quilmes.
El raid comenzó cerca de las 21 del martes y terminó con un ladrón muerto a tiros , otros dos heridos y un prófugo. Y tres personas que, tras ser golpeadas y tomadas cautivas, ayer padecían más el trauma psicológico que los físicos. “En un momento pensé que todo terminaba mal porque cuando los ladrones escuchaban las sirenas de los patrulleros se ponían violentos y nos pegaban” , dijo Alberto, quien con su esposa Estela fueron rehenes de la banda dentro de su propia casa.
Otra de las víctimas, Julio, terminó arrojándose de su remís en movimiento para liberarse de los asaltantes. “No se cómo fue que lo hice pero en un minuto me tiré y caí casi parado”, le dijo a sus compañeros, según contaron a Clarín .
Primero, los cuatro ladrones interceptaron a una pareja en los alrededores de un supermercado mayorista de Quilmes Oeste, en Avenida Calchaquí y Rodolfo López. El matrimonio volvía de La Plata en su Peugeot 206 luego de hacer una transacción comercial en un banco y los asaltaron en un semáforo. Les robaron dólares, celulares y se fueron con su auto.
“Es posible que los hayan marcado o alguien les haya pasado el dato o realmente fue pura casualidad”, dijo a Clarín una fuente policial.
La pareja hizo la denuncia cerca de donde los abandonaron. Un patrullero se acercó a la zona y ubicó el Peugeot robado cuando quería entrar al estacionamiento de otro supermercado, en República del Líbano y Juan B. Justo. Los ladrones se pusieron nerviosos y chocaron el auto contra un cantero y un árbol. Ayer en el lugar quedaban aún pedazos de ópticas, guardabarros y los árboles destrozados.
Según contaron fuentes policiales a Clarín , ahí se produjo el primer tiroteo. Uno de los asaltantes terminó baleado y lo detuvieron. Un cómplice fue arrestado a menos de una cuadra, también herido por una bala que le rozó la cabeza. Los otros dos ladrones escaparon corriendo unos 150 metros y se metieron en una casa cuando sus dueños salieron a la calle a ver qué ocurría.
“Apenas abrimos unos centímetros y nos asomamos los dos cuando sentimos unas manos que nos empujaban hacia atrás.
Nos tiraron al piso y se metieron a la cocina. Nos apuntaron y nos empezaron a golpear. Ahí comenzó esta pesadilla. Los ladrones apagaron las luces y uno nos dijo: ‘No griten ni se muevan que tengo la metro (por la ametralladora) abajo la campera’ ”, contó a Clarín Alberto, quien prefirió no dar a conocer su apellido.
El hombre es un policía jubilado de 58 años que hace 3 años sufrió un infarto de médula y por eso tiene dificultades para movilizarse.
Estuvo un año internado y a pesar de que hace un tiempo dejó el bastón ayer tuvo que volver a usarlo debido a los golpes. “Tengo toda la mano hinchada porque me pisaron. La columna la tengo destruida.
Pensé que esto lo veía en la tele o lo leía en los diarios y que nunca me iba a pasar. Pero pasa, estamos desprotegidos” , remarcó el hombre apenado.
Según Alberto los ladrones le pidieron que llamara a un remís, tarea que le fue difícil porque era de noche y encima estaba lloviendo.
“Hasta que encontré a uno y vino.
Me dio mucha pena por el remisero, pero tenía a esta gente amenazándonos”, explicó a Clarín.
Cuando el remisero llegó a la esquina de Catamarca y Unamuno, los ladrones amagaron llevarse a la mujer de rehén . Pero desistieron.
Ya adentro del auto, Julio, el remisero, se convirtió en la cuarta y última víctima.
“Apurate, andá rápido que tenemos armas” , le dijeron. El chofer hizo caso y siguió hasta que, al llegar a la avenida Calchaquí, vio que había un patrullero.
Tomó la decisión y se tiró del auto en movimiento. Los ladrones empezaron otra vez a tirotearse con la Policía ya que, al quedarse el auto sin conductor, volvieron a chocar. A metros otro de los ladrones fue detenido mientras el cuarto logro escapar con parte del dinero. El arrestado, de 30 años, estaba herido y murió horas después en el hospital.
En el auto se secuestraron dos revólveres y una pistola calibre 9 milímetros, además de parte del dinero y objetos de valor robados a las víctimas del Peugeot 206.
Según la policía los dos ladrones detenidos tienen 19 y 20 años.
Fuente: Clarín