Cantero se quejó de la postura de Angelici, que se solidarizó con su causa pero le confesó que en su club la batalla contra los violentos “estaba perdida”. El mandamás del Rojo comienza a sentirse solo.
Parece que el presidente de Independiente, Javier Cantero, comenzó a sentirse solo en su cruzada contra la violencia en el fútbol y los barrabravas. Así al menos lo dejó en evidencia con sus declaraciones en Radio La Red, donde ayer por la mañana, antes de conocerse los episodios vividos por Giovanni Moreno y Daniel Passarella, apuntó contra Boca. “Cada club es un mundo distinto. Alguna vez me molesté con el presidente de Boca (Daniel Angelici) porque, si bien él se solidarizó conmigo, dijo que la batalla contra los barras la tenía perdida. La verdad es que no es una buena señal hacia la sociedad”. Y no se quedó allí: “También es verdad que él maneja un club donde la barra brava tiene una consideración diferente a la nuestra. En mi club, y estoy orgulloso de decirlo, la barra brava es repudiada. En Boca, algunos se sacan fotos y piden autógrafos”. Durísimo…
Pese a su sensación de soledad, Cantero no parece dispuesto a retroceder. “Tengo la convicción de que esto sigue adelante, no hay paso atrás. Estamos en un momento de quiebre. Hay que pasar por esto”, señaló en referencia a las presiones que sufren los dirigentes, como Claudio Keblaitis, vicepresidente segundo del club de Avellaneda, que amagó con renunciar y más tarde pidió 30 días de licencia tras ser amenazado de muerte por barras de Independiente.
¿Podrá Cantero salir airoso de esta cruzada? Necesita el apoyo de sus pares. Y también de las autoridades, más allá de las reuniones de ocasión con promesas sobre la mesa.
Fuente: La Razón