Sin responsabilidades políticas, la causa por el caso Beara quedó al borde del juicio oral

La jueza que tiene a su cargo la causa que investiga la tragedia en el boliche en Palermo, ocurrida en septiembre de 2010, inició el camino a juicio oral sin definir las responsabilidades políticas. Con duros escritos, las familias de las dos víctimas se opusieron y denunciaron la falta de investigación que involucra a funcionarios, uno de ellos a punto de ser nombrado juez porteño.

La jueza Alicia Iermini inició el proceso para elevar, a juicio oral y público, la causa que tiene como imputados a los empresarios involucrados en la explotación del boliche Beara de Palermo, donde en septiembre de 2010 se derrumbó el salón VIP provocando la muerte de dos adolescentes, informaron fuentes judiciales a Online-911.

La jueza dispuso correr vista a las partes sobre si corresponde dar por cerrada la instrucción del caso, pero sólo en lo que respecta a los empresarios, y nada definió respecto a los funcionarios involucrados, entre ellos a Martín Farrell, ex titular del área de Habilitaciones de la Ciudad y quien ahora concursa para ser designado como juez porteño.

Iermini resolvió avanzar respecto a Juan Carlos Yun, Agustín Dobrila, Roberto Catán Coria, e Iván y Ronaldo Flies, este último propietario de la empresa “Mundo Seco” y la cual proveyó los materiales con los cuales se realizó el entre piso del local

A raíz de esta decisión, las familias de las jóvenes muertes Ariana Lizarraga y Leticia Provedo coincidieron en denunciar que la investigación no está completa porque falta hacerlo respecto a los funcionarios involucrados.

Según las fuentes del caso, días atrás el fiscal Andrés Madrea presentó un escrito reiterando su pedido para que los funcionarios sean citados a declarar, ya que nunca fueron convocados a indagatoria. Pero la jueza sigue persistiendo en que “oportunamente” lo hará.

Además de Farrell, están involucrados Norberto Casano, jefe del Departamento de Esparcimiento; Pablo Seicuscas, director de Habilitaciones Especiales; Carlos Mustapich, quien habría dado la habilitación de Beara, y Gustavo Amaru, maestro mayor de obras.

El hecho ocurrió el 10 de septiembre, en el local ubicado sobre la calle Scalabrini Ortiz 1638, en donde el entrepiso cayó y provocó las muertes de las jóvenes Ariana Lizarraga y Leticia Provedo.

El boliche era explotado por los cinco empresarios integrantes de la sociedad “El viejo sabio”, y si bien el lugar estaba habilitado sólo para fiestas privadas, luego se supo que funcionaba como un boliche, en donde se cobraba un ingreso fijo.

Farrell es quien habría habilitado el local pese a que una subordinada suyo le recomendó que no lo haga por presentar irregularidades.

Fuente: Online-911