El fallo de los jueces fue unánime y los acusados quedaron libres. El fiscal había pedido penas de prisión perpetua. El teniente de la Bonaerense Carlos Varela y su mujer fueron asesinados cerca de Wanda, Misiones, en 2009.
El beneficio de la duda fue la llave que encontraron los abogados defensores de José Francisco Duarte y los ciudadanos paraguayos Adriano Jiménez Morales, Carlos Rojas y el padre de este, Juan Rojas Centurión, para conseguir la absolución de sus clientes. El Tribunal Penal Nº 1 de Eldorado, Misiones, consideró que la confesión de tres de los cuatro imputados, que reconocieron haber asesinado al ex teniente de la Policía Bonaerense Carlos Alberto Varela, de 39 años, y a su esposa, Marcela Agüero, de 36, el 8 de junio de 2009, fue nula porque los investigadores la obtuvieron bajo tormentos. De este modo, los acusados recuperaron la libertad.
Por su parte, el fiscal Federico José Rodríguez adelantó que apelará el fallo, al que consideró como una “barbaridad”.
La noticia sorprendió a propios y extraños: de forma unánime los jueces Lydia Gallardo, Atilio León y Sofía Kleinbielen declararon la nulidad del video donde tres de los cuatro imputados reconocían el doble homicidio y los liberaron pese a que, según el fiscal Rodríguez, existían sobradas pruebas para condenarlos.
“Desde el punto de vista jurídico es un error tremendo”, aseguró Rodríguez, quien en su alegato había pedido la pena de prisión perpetua para los cuatro acusados por homicidio triplemente calificado en concurso real, con robo y daños.
Si bien los fundamentos de la sentencias serán leídos el martes 22, el fiscal señaló que “hay más de 60 pruebas que quedan en pie” aparte del video desechado por el tribunal. “Y esos elementos –añadió– no son consecuencia de la supuesta confesión, sino que son independientes.”
“En el video contaron con lujo de detalle la participación de los cuatro, el acuerdo, la falsa denuncia que hicieron. Pero más allá de eso, los tres paraguayos reconocieron en el juicio que estuvieron en el momento del hecho y que las armas usadas para el crimen eran de ellos”, detalló el fiscal.
“La resolución es rara. Declararon la nulidad de un allanamiento y todos los hechos que son sus consecuencias. Por eso yo presenté aclaratoria de los actos consecutivos, que espero que el martes cuando lean la sentencia lo digan”, concluyó Rodríguez.
El doble crimen Carlos Alberto Varela y de su esposa, Marcela Agüero, ocurrió el 8 de junio de 2009. Ese día, las víctimas fueron engañadas y llevadas hasta el ex portal El Solar, a tres kilómetros de la localidad misionera de Wanda, ubicada en el departamento de Iguazú. Presuntamente, Varela tenía intenciones de comprar madera y, según los investigadores, Duarte lo habría acompañado hasta el lugar donde esperaban Adriano Jiménez Morales, Carlos Rojas y Juan Rojas Centurión.
La instrucción pudo reconstruir que Varela recibió un disparo de revólver calibre 32 en la nuca. Pero el ex policía bonaerense no murió y entonces los asesinos le clavaron un hierro en el cuello. Otro de los puntazos le atravesó el corazón.
Por su parte, el crimen de la mujer no fue menos violento: los homicidas le dispararon tres veces en la cabeza con un rifle calibre 22 y luego la apuñalaron siete veces por la espalda.
Finalmente, los asesinos arrojaron los cadáveres al cauce de un arroyo de la zona y prendieron fuego la camioneta del ex policía para borrar las huellas e intentar ocultar el crimen. Fue la declaración de un vecino que vio cuando el matrimonio era atacado por un grupo de desconocidos la que destrabó la investigación y orientó a la policía hacia los cuatro hombres que tres años más tarde fueron liberados en un fallo que causó conmoción en la provincia de Misiones.
Fuente: Online-911