Ni la salida de Rodrigo Rato ni la nacionalización para evitar su caída, han logrado disipar las dudas en torno al futuro del banco español, que en los últimos diez días perdió cerca de 2.400 millones de euros en su valor de bolsa y sufre una sangría de depósitos por más de 1.000 millones.
El desplome de Bankia se acelera. Cuando no han transcurrido aún dos semanas desde el anuncio de la dimisión de Rodrigo Rato (ex ministro de Economía de España con Aznar y ex director gerente del FMI) como presidente, las acciones encadenan 10 sesiones consecutivas a la baja. De todas ellas, la mayor caída está siendo la de hoy, en la que los títulos han llegado a perder más del 29%, hasta los 1,171 euros. Las acciones han recuperado luego una parte de lo perdido y la caída se ha situado algo por debajo del 20% hacia la una de la tarde, según informa hoy el diario El País.
Ni la entrada del Gobierno en el accionariado de Bankia, ni el nombramiento de un equipo gestor profesional han conseguido calmar a los accionistas minoritarios de Bankia.
En los últimos 10 días, la entidad ha perdido en Bolsa cerca de 2.400 millones de euros. Y lo más preocupante es que el pánico no cesa. Las acciones del grupo de cajas han llegado a caer hoy cerca de un 30%.
Las ventas masivas de acciones en Bolsa se unen a otro dato muy preocupante para el banco: en los últimos días, los clientes han sacado más de 1.000 millones de euros de la entidad, según publica hoy El Mundo.
Los pequeños inversores que acudieron a la oferta pública de suscripción por medio de la cual Bankia salió a Bolsa hace menos de un año y que conserven sus títulos, acumulan ya pérdidas cercanas al 70% (del 68,8% entre su a 3,75 euros estreno y los 1,17 euros de esta mañana). Con este correctivo, el valor total de Bankia en Bolsa ya es inferior a los 3.000 millones que esos inversores pusieron, sin contar siquiera la inyección posterior de fondos procedentes de los titulares de participaciones preferentes. Eso quiere decir, bajo la hipótesis de que el dinero inyectado se valore igual, que los inversores conceden un valor negativo al negocio que Bankia sacó a Bolsa.
Cerca de 400.000 inversores acudieron a comprar acciones de Bankia, la mayor parte de ellos clientes de la propia entidad, que planteó a sus oficinas objetivos muy ambiciosos de captación de peticiones. Ahora, el desplome bursátil ha generado malestar entre parte de la clientela e intranquilidad en muchos ahorradores, lo que se está traduciendo en retiradas de depósitos de la entidad.
Los datos revelan que la nacionalización de Bankia no ha calmado a los clientes, puesto que el bróker de la entidad (que gestiona las órdenes de compra venta de títulos que se realizan desde las sucursales) sigue liderando las ventas de acciones en los mercados, según muestran las pantallas de Bloomberg.
Los títulos cotizan hoy a 1,187 euros, lo que supone que desde que debutó en Bolsa el pasado mes de julio a 3,75 euros ha perdido ya el 68% de su valor.
Pese al desplome, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no ha decidido suspender su cotización. El regulador ha insistido este jueves en que «no se suspende la cotización de una acción» aunque esté hundiéndose, ya que se sólo se interrumpe «cuando no hay información suficiente y relevante» de un valor en el mercado, algo que considera que no es el caso.
Arrastre en la bolsa
La jornada empezaba con el protagonismo del mercado de deuda pública, tras el máximo histórico que registró ayer la prima de riesgo y con la expectación de la subasta de bonos y obligaciones programada para hoy por el Tesoro español. Pero el protagonismo se ha ido desplazando hacia el desplome de la cotización de Bankia, que viene sufriendo un fenomenal castigo desde que el lunes de la semana pasada dimitiera de su presidencia Rodrigo Rato y dos días después se anunciara la nacionalización de la entidad, agrega hoy el diario El País.
El Ibex 35, que cotizaba con indefinición desde la apertura e incluso tras la subasta del Tesoro, ha consolidad su descenso y ha llegado a ceder un 2,07% a mediodía, hasta tocar los 6.474,2 puntos (antes de las 14.00, el indicador llegaba a perder un 2,55%, hasta 6.443,2 puntos). El indicador ha empezado con una ligera subida del 0,3%, pero poco después volvía a entrar en números rojos, arrastrado por los bancos, que están acusando las dudas de los inversores de que las sucesivas reformas financieras -cuatro desde 2010- sean insuficientes para sanear los saldos crediticios de las entidades y lo sucedido con Bankia no ayuda a disipar esa desconfianza.
Y a este ritmo, España también extiende su sombra negativa al resto de Europa. Las principales bolsas de Europa descienden por reiterados temores sobre el futuro político de Grecia. A esto se suma el dato revelado por un diario español de que los clientes del banco Bankia retiraron cerca de 1.000 millones de euros en una semana. En este contexto, las bolsas europeas caen hasta 2% por Grecia y «mini-corrida» en uno de los grandes bancos de España.
Fuente: El País, El Mundo y Ámbito Financiero.