Jugó mal. La Gloria cayó 3-2 ante Boca Unidos en Corrientes y quedó a dos puntos de los líderes River y Central. La reacción posterior al 0-3 y que depende de sí mismo son un aliciente.
El panorama era desolador. Instituto perdía 3 a 0, jugaba mal y dejaba la zona de ascenso directo luego de 25 fechas. Además, los hinchas albirrojos presentes en Corrientes cantaban contra los jugadores que perdían en el campo de juego y contra los directivos que estaban sentados en la platea. Pero hubo una reacción que partió desde los vestidos de rojo y blanco.
En los 20 minutos finales, más los 6 de adición, los de Alta Córdoba pusieron coraje y fútbol, y casi hicieron una hazaña.
Fue derrota 3 a 2 ante Boca Unidos, que más allá del dolor lógico por el golpe recibido tuvo el aliciente de saber que el equipo está vivo. Y la mejor noticia en la búsqueda de la heroica, fue la actuación de Paulo Dybala. El de Laguna Larga se puso el equipo al hombro.
Mostró hombría para bancarse los patadones de los rivales, tuvo valor para aguantarse los proyectiles y escupitajos de los hinchas correntinos cuando tenía que patear algún córner, y, sobre todo, mostró el exquisito juego que lo distingue. De su pie zurdo salieron los pases gol para Damiani y Fileppi. La película hubiera sido completa si el zurdazo de Paulo, que rebotó en un defensor, terminaba en gol.
Todos coincidieron en que esa reacción final mantiene viva las ilusiones, además de la posibilidad que ofrece el fixture de seguir dependiendo de sí mismo.
Es que si bien la Gloria quedó tercero con 63 puntos, a dos de los líderes River Plate y Rosario Central, el partido que todavía debe enfrentarlos a canallas y millonarios hace que si Instituto gana las cinco finales que le quedan, se asegurará un ascenso directo o, al menos, un desempate.
Llamado de atención
Las expectativas de Instituto tendrán sustento si mantiene el juego de los 20 minutos finales, siempre y cuando no vuelva a repetir los errores que cometió anoche durante gran parte del partido en Corrientes.
No sólo fue contundencia lo que mostró Boca Unidos, si no que el equipo local fue más por un mejor funcionamiento colectivo y, sobre todo, por tener mayor ambición en disputar cada pelota.
Si algo le faltaba mostrar a Dybala es valentía. Anoche fue el abanderado de la remontada albirroja, que al final no alcanzó. Al ser consultado de cómo les caía la derrota, el “9” respondió: “Mal. Hicimos una entrega muy grande, a pesar de que íbamos perdiendo 3 a 0. Pero nos vamos con una derrota muy dura”. El delantero agregó: “Estaba confiado en lo que hacía. Me sentí muy bien. Por eso trataba de buscar todas y ser solidario con mis compañeros. Hice las cosas bien, pero me voy dolido por la derrota”.
“Nos deja tranquilos la reacción del final. En ese lapso el equipo jugó bien. Este equipo tiene algo bien puesto, que son los huevos, y a medida que pasen las fechas vamos a dejar todo para llegar al ascenso. A cada partido lo vamos a jugar a muerte”, cerró. Con la entrega general y el espíritu que pregona Dybala, anoche quedó claro que, a pesar de la caída, Instituto sigue vivo.
Fuente: La Voz