El 40 por ciento es de la ciudad de Rosario. Los motivos por los que fueron pasados a disponibilidad son diferentes tipos de delitos o acciones irregulares. La mayoría son empleados de menor jerarquía. Pero hay también oficiales jefes.
Un total de 78 empleados policiales de la provincia de Santa Fe fueron pasados a disponibilidad por encontrarse implicados en situaciones de apariencia irregular o de presunta índole delictiva.
Según informa el matutino La Capital de Rosario, el 40 por ciento de esos funcionarios desafectados prestaba servicios en el departamento de la ciudad de Rosario.
Todos los efectivos alcanzados por la medida deben hacer entrega del arma reglamentaria y de la credencial policial, hasta que se termine de investigarlos. Queda momentáneamente privado de destino y además se le impone una afectación sobre su haber mensual.
El período de cinco meses que se tuvo en cuenta, para la crifra, va desde el 12 de diciembre pasado hasta el 12 de mayo. La disponibilidad no supone declaración de culpa y los que sean capaces de sortearla deben ser reintegrados a sus funciones. Pero su sentido no es inocuo: parece llevar adherida como mensaje la intención firme de no tolerar acciones oscuras o inadmisibles en la mayor fuerza de seguridad provincial.
De acuerdo a la información oficial los delitos presuntos atribuidos a los policías son variados. Abarcan facilitamiento de evasión, incompatibilidad de funciones, abandono de servicio, abigeato de ganado menor, robo calificado, abuso de armas, privación ilegítima de la libertad, apremios ilegales, encubrimiento agravado, coacciones y amenazas, incumplimiento de los deberes de funcionario público, cohecho y tráfico de influencias y falsedad ideológica de instrumento público.
En Rosario, que con 5 mil empleados es la mayor regional policial, desde el 12 de diciembre al presente fueron puestos en disponibilidad 32 efectivos. En Santa Fe, que le sigue en dimensiones, hay 19 funcionarios de la fuerza bajo la misma medida disciplinaria.
Fuente: Online-911