Tras afirmar que «Argentina cuando pierde no paga», el diplomático José Manuel García-Margallo advirtió que «es probable» que la Unión Europea tome medidas, como «adelantar el fin de las preferencias arancelarias».
El canciller español, José Manuel García-Margallo, afirmó hoy que con la expropiación de YPF a la petrolera Repsol, «la Argentina ha elegido el camino del aislamiento», y advirtió que «no será posible» un acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur si la Casa Rosada «no respeta las reglas de juego».
Además, planteó que «es probable» que la Unión Europea (UE) «adopte medidas» contra la Argentina, entre ellas, «adelantar el fin de las preferencias arancelarias» que recibe y que «terminan en 2014», y se quejó porque cuando Buenos Aires «pierde» en los tribunales internacionales, como el CIADI, «no paga».
«El daño mayor que está sufriendo la Argentina es el reputacional. En un momento en el que cualquier nación depende de sus relaciones con el exterior, la Argentina se coloca al margen del mundo y ahora está buscando desesperadamente el dinero que necesita para pagar, si es que piensa pagar, la expropiación, y para explotar el yacimiento Vaca Muerta, para lo que necesita unos 20.000 millones de dólares», planteó.
García-Margallo formuló declaraciones luego de que el Senado argentino aprobara por abrumadora mayoría la expropiación de la mayoría accionaria de YPF y que al día siguiente un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados aprobara el dictamen y allanara el camino para una segura sanción de la ley el miércoles 3 de mayo.
Por otra parte, accionistas minoritarios de Repsol anunciaron que iniciarán una demanda por la expropiación, para lo que cuentan con el asesoramiento de Rodolfo Barra, ex ministro de la Corte Suprema durante el menemismo.
En una entrevista con la Radio Nacional de España, remarcó que «de 139 casos que hay pendientes en el CIADI, 50 son de Argentina, y con un añadido, que es que Argentina cuando pierde no paga, con lo cual hace bastante difíciles las cosas para las empresas que están allí».
El ministro de Mariano Rajoy aseguró que se reunió «con varios embajadores y ellos decían que lo que están haciendo es irse de la Argentina, y a partir de este momento, se irán más. Cuando usted rompe la confianza y la seguridad jurídica, y cuando usted pone el dinero allí y no sabe lo que va a pasar, lo que hace es simplemente irse a otro lado, a Chile, Colombia, Brasil, México, donde las cosas son más serias».
Luego de considerar «extraño y nada habitual» que el Gobierno argentino «no» respondiera las cartas enviadas sobre el tema por La Moncloa, García-Margallo enfatizó que la expropiación de Repsol «se anunció como una nacionalización que luego no es una nacionalización, porque lo que se quiere es que lo que se ha quitado a Repsol lo compre otro grupo inversor extranjero».
De cara al futuro, «el gobierno español apoyará todas las gestiones que Repsol, como empresa española, haga, pero no está legitimado para entablar acciones. Sí denunciará ante los organismos internacionales que una cosa que se ha expoliado se está vendiendo a otra persona», advirtió.
Repsol, además, «tiene una batería de medidas jurídicas. Las tiene que adoptar la empresa, que está legitimada. Va a ir al organismo de inversiones (CIADI), con pocas esperanzas de cobrar, y es probable que haya acciones judiciales de accionistas de YPF y de Repsol en Estados Unidos», sostuvo.
A nivel europeo, dijo que Bruselas está estudiando «si habría que adelantar el fin de las preferencias arancelarias que se ha dado a la Argentina y que terminan en 2014, pero a lo mejor eso se adelanta», y «se está estudiando si tendría o no sentido ese acuerdo preferencial que hay que firmar con los países del sur».
«Con el Mercosur no va a ser posible si la Argentina no respeta las reglas del juego. Usted no va a pactar con alguien que no está dispuesto a cumplir con el reglamento pactado», fustigó, para luego remarcar que Madrid «no» quiere «adoptar ninguna medida que perjudique al pueblo argentino. Queremos adoptar las medidas que lleven al gobierno argentino a volver a la senda de la legalidad internacional, que es lo que al pueblo argentino le conviene».