Nuevo trámite permite entrar o salir del país en sólo “28 segundos”

El proceso reemplaza las tarjetas de migraciones por la huella digital y la fotografía del viajante. Por ahora, se aplica en Aeroparque, Ezeiza y las terminales fluviales. Para Randazzo, el trámite se hace en “28 segundos”.

El Gobierno presentó un nuevo sistema electrónico en los aeropuertos que agilizará los trámites en migraciones y resguardará con mayor seguridad los datos personales registrados. Se trata de un proceso que reemplazará las habituales tarjetas de migraciones por la huella digital y la fotografía del viajante.

El novedoso sistema digital fue inaugurado ayer por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, en el aeropuerto internacional de Ezeiza. También funcionará en el aeroparque Jorge Newbery, el puerto de Buenos Aires, San Fernando y en las terminales fluviales. El ministro explicó que el proceso incluye argentinos y extranjeros y que paulatinamente se va a avanzar sobre todos los puestos fronterizos del país.

Según el funcionario, unos 22 millones de personas se beneficiarán por año en las mencionadas terminales, pues el proceso se reducirá a la mitad. “No se llena más la tarjeta migratoria que se hacía a mano. Y en 28 segundos se puede terminar el trámite”, manifestó, ambicioso, Randazzo.

El arribo de esta tecnología a las terminales permite tomar los datos biométricos de las personas, tanto la fotografía del rostro como las huellas digitales, en una gran base de datos. El director nacional de Migraciones, Martín Arias Duval, amplió: “Esto simplifica las cosas. En primer lugar a las familias con chicos y a la gente de edad, a la que a veces se les complica llenar la tarjeta. También se evitan demoras al momento de presentarse ante la ventanilla de Migraciones”. Además, reveló que la operación es más segura: “El soporte papel se puede perder, alterar o sustraer, mientras que el registro digital es inalterable”.

En casos excepcionales, el sistema permitirá conocer los antecedentes del viajante, mediante el cotejo de la huella digital con la tomada en el Registro Nacional de las Personas.

Fuente: La Razón