El mestrismo aprobó la creación del polémico Instituto Municipal de Cultura

La oposición votó en contra y sostuvo que el municipio no está habilitado para crear una entidad de ese tipo. Repudio de artistas y municipales.
El mestrismo volvió, ayer, a hacer uso de su mayoría en el Concejo Deliberante de Córdoba y aprobó, con sus 16 votos, la creación de la Fundación Instituto Municipal de Cultura. Los tres bloques opositores votaron en contra y, fuera del recinto, empleados municipales, junto con artistas y artesanos de la Capital, repudiaron el proyecto que ya se transformó en ordenanza.
Los argumentos en contra de la fundación son desde ideológicos hasta jurídicos: algunos afirman que se trata de una “privatización de la cultura” y, otros, al mismo tiempo advierten que el municipio no estaría legalmente habilitado para crear una fundación.
La entidad será creada por el municipio y su presidente será el secretario de Cultura municipal, Francisco Marchiaro. Se trata de un organismo paralelo a esa dependencia municipal, que tendrá distintas funciones relacionadas con la investigación sobre las actividades culturales de la ciudad. Como patrimonio inicial, recibirá 50 mil pesos del municipio.
Durante la sesión del Concejo, que duró casi tres horas, uno de los principales argumentos de la oposición fue que la Municipalidad, por ser una persona jurídica de carácter público, no puede conformar un sujeto de derecho privado –como lo es una fundación– y transferirle parte de sus responsabilidades y patrimonio.
“El artículo 33 del Código Civil hace una clara diferenciación entre personas públicas y privadas: el Estado está entre la públicas y las fundaciones, dentro de las privadas”, afirmó el edil Esteban Dómina, del Frente Cívico. “Esta ordenanza va a ser nula porque el municipio no le puede transferir a un sujeto de derecho privado su patrimonio y funciones”, sostuvo. Y advirtió: “La Municipalidad va a ser solidariamente responsable por cada cosa que haga la fundación”.
Por su parte, el concejal Marcelo Rodio, del bloque que lidera Olga Riutort, cuestionó que el Poder Ejecutivo no haya presentado el plan trienal de la fundación, que es exigido por la ley nacional de Fundaciones Nº 19.386. “(El plan trienal) debe contener las bases presupuestarias del primer trienio, con detalle de los ingresos y egresos. Esto quiere decir que falta el detalle de los aportes que la fundación va a recibir”, cuestionó el edil.
Lucas Cavallo, del bloque oficialista, afirmó que no hay ninguna ley que prohíba crear esa fundación.
Paula Beaulieu, funcionaria de la secretaría de Cultura y una de las autoras del proyecto, afirmó más tarde a este diario que la Municipalidad se basó en tres ejemplos: la Fundación Córdoba TIC (ley provincial Nº 9927), la ley que establece el Premio Nacional a la Calidad (Nº 24.127) –ambas cuestionadas por Dómina durante la sesión– y la Fundación de Nanotecnología nacional (decreto 380/2005).
Los opositores también objetaron la falta de órganos municipales de control sobre esa fundación, ya que por su carácter jurídico, el contralor lo hará la Dirección de Inspección de Personas Jurídicas de la Provincia. Como señal conciliadora, el oficialismo había agregado esta semana al proyecto un artículo que autoriza al Tribunal de Cuentas municipal a auditar la fundación.
Las organizaciones de artistas, artesanos y empleados municipales enviaron anteayer a los concejales una carta documento en la que advierten que los ediles estarían violando la Carta Orgánica, porque afirman que para la creación de la fundación se necesita que el Concejo disponga la aprobación de la ordenanza por el voto de los dos tercios y tras una doble lectura del proyecto y una audiencia pública, pasos que no se realizaron. La UCR entendió que no se requerían.
De qué se trata
Ordenanza. La norma aprobada ayer faculta al Ejecutivo municipal a crear la Fundación Instituto Municipal de Cultura, una entidad sin fines de lucro.
Objetivos. La fundación apunta a promover y difundir actividades culturales, capacitar al personal municipal y a los actores sociales del ámbito cultural, estudiar las cadenas de valor de la producción artístico-cultural de la ciudad y diseñar e implementar planes estratégicos para asistir las iniciativas privadas que tengan impacto cultural.
Financiamiento. Puede percibir apoyos económicos del sector privado, el tercer sector, el ámbito académico y la cooperación internacional, y contribuciones voluntarias de la ciudadanía. También, de la recaudación proveniente de actividades culturales y publicaciones; todo lo recaudado debe reinvertirse en eventos de la misma naturaleza.
Patrimonio. El municipio aportará 50 mil pesos para la constitución de la fundación, que podrá acrecentarse por fondos recibidos en concepto de subsidios, legados y donaciones, y otras fuentes de ingresos acordes al carácter sin fin de lucro.
Autoridades. La Fundación Instituto Municipal de Cultura tendrá un consejo de administración que estará presidido por el secretario de Cultura, un secretario, un tesorero y nueve vocales que representarán a distintos sectores. No recibirán retribución.
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