Retrocede el gasto militar en América Latina

El descenso se debió, en gran medida, al recorte en el área de Defensa de Brasil. En el otro extremo, Paraguay y Chile fueron los que más aumentaron su presupuesto en ese sector.
América Latina había experimentado, en 2010, un incremento del gasto militar del 5,1% respecto a 2009. Pero la tendencia no se mantuvo. Según un informe del Instituto Internacional de Investigación de la Paz (Sipri), el año pasado se redujo en un 3,3 por ciento.

Además del caso de Brasil (-8,2%), la merma también está relacionada con las rebajas en ese ámbito de países como Argentina (-9%) y Venezuela (-7,4%). El país con mayor recorte del gasto militar fue la República Dominicana, con una baja del 9,4 por ciento.

En el otro lado de la lista, Paraguay fue la nación con mayor incremento en 2011. Su suba fue del 34%, con lo que aventajó por lejos al segundo país, Chile, que registró un 12 por ciento. El tercer lugar quedó para Guatemala, con un 7,1% más.

México, por su parte, aumentó su gasto militar en un 5,7% en 2011 y en un 52% desde 2002, debido principalmente a la mayor participación del Ejército en la lucha contra los cárteles del narcotráfico, señala el informe de la organización, que tiene sede en Suecia.

Centroamérica y el Caribe, zona en donde el crimen organizado empujó las tasas de homicidios hasta alcanzar niveles superiores a los de países en guerra, totalizaron un gasto conjunto de 7.000 millones de dólares, un 2,7 por ciento más que en 2010. En contraste, en Sudamérica el monto retrocedió un 3,9 por ciento, hasta los 66.000 millones de dólares.

A nivel mundial, el gasto militar fue de 1,74 billones de dólares. Se trata de una cifra prácticamente igual a la registrada en 2010, lo que supone la primera estabilización desde 1998.

A la cabeza de los países que más invierten en el sector bélico continúan los Estados Unidos, con 711.000 millones de dólares en 2011. Los siguen China, Rusia y Reino Unido.

Los datos del Sipri incluyen salarios, costes de operaciones, compras de armamento y equipamiento, y gasto en investigación y desarrollo.

Fuente: DPA