Instituto no golpeó de entrada y el partido se le hizo cuesta arriba

Lo ganó al final. A los 30 segundos, la Gloria ya había provocado dos córners. Después exigió tres veces a Pellegrino y se quedó con las ganas. Una gran jugada de Encina resolvió todos los problemas en el 1-0 ante Atlanta.

Casi hace sapo. Instituto estuvo a punto de resignar dos “porotos” fundamentales para mantenerse en lo más alto de la tabla de posiciones, más allá de lo que pueda suceder el próximo fin de semana en la esperada visita a River.

Pero la oportuna aparición de Hernán Encina (¡vaya paradoja!), a los 42 minutos del complemento, cambió la historia de un partido que se hizo cuesta arriba para la Gloria.

Darío Franco sabía que Atlanta, con el ánimo renovado por su reciente batacazo ante el Millonario, lo podía complicar en una pelea de largo aliento.

Por eso mandó a sus dirigidos a tratar de golpear de entrada. A los 30 segundos, el Albirrojo ya había forzado dos córners y parecía que la resistencia del Bohemio no duraría mucho más. Abel Soriano sorprendió, en el otro arco, con el primer tiro franco de la tarde.

Y ahí nomás llegó la mejor secuencia de Instituto en la etapa inicial: primero Fileppi, después Dybala y al final Gagliardi, y siempre Pellegrino.

Atlanta pasó el sofocón y el partido se fue acomodando lentamente a su conveniencia. El 4-1-4-1 de Carlos Roldán le complicó las cosas al local, que no lograba romper filas por afuera y tampoco con Fileppi arrancando como “doble cinco”.

Fue Encina quien advirtió las complicaciones y buscó resolverlas con movilidad. Lagos se retrasó para asociarse, pero sin claridad.

Y mientras Videla batallaba solo en el círculo central, los desacoples defensivos eran notorios cada vez que la visita ponía mano a mano a uno de sus jugadores contra Barsottini o Sills.

¿Le van encontrando la vuelta?

No mejoró la Gloria en el segundo tiempo. Generar juego le siguió costando muchísimo, y ni que hablar de llegar al área con claridad. De hecho, sólo remató tres veces más contra el lungo Pellegrino, incluido el derechazo triunfal de Encina.

La ausencia obligada de Canever le generó a Franco un problema sin solución. El DT albirrojo eligió anular a Mancinelli con marca, sin oponerle una preocupación, y no resultó. Los retoques tampoco cambiaron mucho las cosas y hasta generaron más “zonas grises” en el equipo.

Atlanta no presionó arriba, como Defensa y Justicia o Gimnasia (LP), pero aguantó y buscó apretar donde a Instituto podía molestarle. Sólo con eso lo complicó, y bastante.

Por suerte, cuando el empate parecía inevitable, la Gloria hizo “Sapo”.

Formaciones:
Instituto: Julio Chiarini, Raúl Damiani, Osvaldo Barsottini, Juan Sills; Alexis Gagliardi, Ezequiel Videla, Claudio Fileppi, Cristian Gaitán; Hernán Encina; Paulo Dybala y Diego Lagos. Director técnico: Darío Franco.

Atlanta: Diego Pellegrino; Martín Quilez, Guido Milán, Nicolás Cherro, Braian Resch; Lucas Mancinelli, Fernando Loréfice, Gabriel López, Nicolás Pasquini; Gabriel Sanabria y Abel Soriano. Director técnico: Carlos Roldán.

Gol en el segundo tiempo: 42m Encina (I).

Cambios en el segundo tiempo: 16m Nicolás López Macri por Gaitán (I); 21m Nicolás Ramírez por Abel Soriano (A); 21m Lucas Bustos por Sills (I); 28m Alejandro Rébola por Gagliardi (I); 28m Diego Bielkiewicz por Sanabria (A) y 43m Leandro Guzmán por Mancinelli (A).

Arbitro: Fernando Rapallini.

Cancha: Instituto.

Árbitro: Fernando Rapallini.

Fuente: La Voz