«El Xeneize» estiró a cinco el invicto de partidos que jugó sin el enganche, en los que además terminó con el arco en cero. Los resultados avalan el 4-4-2 que prefiere el DT. Román, sin embargo, es el «intocable» del plantel
Si bien Juan Román Riquelme es por lejos el jugador más talentoso de Boca y tal vez del fútbol argentino, el equipo «xeneize» confirmó anoche que puede suplirlo sin problemas ante eventuales ausencias.
La victoria ante Fluminense por 2-0 se transformó en el quinto partido que los de Julio Falcioni jugaron en lo que va del año sin el enganche -que se quedó en Buenos Aires para recuperarse de una lesión en su tobillo-, de los cuales ganaron todos y no sufrieron goles en contra.
El primer encuentro en el que Román no estuvo fue por la cuarta fecha del Clausura en el que Boca derrotó 2-0 a San Lorenzo. El enganche se quedó afuera luego de no poder entrenarse por 10 días debido a una inflamación en la rodilla.
El 10 tampoco estuvo en el 1-0 a San Martín (SJ) por la sexta fecha del Clausura, cuando prefirió descansar luego de una seguidilla de partidos por Copa Libertadores (Fluminense y Arsenal) y torneo local (Independiente).
En el 3-0 a Estudiantes por la octava fecha del Clausura, Riquelme se quedó afuera por una lesión en el tobillo derecho.
La misma fue la que lo marginó del partido de anoche en la que Boca derrotó 2-0 a Fluminense en la fase de grupos de la Copa Libertadores.
En el medio, Falcioni decidió jugar con suplentes ante Central Córdoba por la Copa Argentina y en ese encuentro el equipo se impuso por 2-0.
De esta manera, aunque la presencia de Riquelme siempre es una ventaja para Boca, el equipo sabe que cuando el enganche no está en funcionamiento, a la luz de los resultados, es perfecto.
Fuente: Infobae