Santa Cruz decidió quitarle a YPF una de las áreas más importantes


Se trata de los pozos de crudo ubicados en el yacimiento de Los Perales. Representa el 38% de la producción de la provincia y el 11% de todo el país.
El gobernador de la provincia de Santa Cruz, Daniel Peralta, jugó ayer una de las cartas más fuertes en el proceso de reversión de áreas petroleras por falta de inversión que inició hace dos meses la Organización de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI).
El funcionario calificó de “irreversible” la quita a YPF de los pozos de crudo ubicados en el bloque Cañadón Vasco, Los Perales-Las Mesetas y Pico Truncado-El Cordón, en la parte norte de la provincia.
El conjunto de yacimientos produce 25 mil barriles diarios y, según el propio Peralta, la zona “representa el 38% de la producción de YPF en Santa Cruz y el 11% en el país”.
La noticia, que no llegó a impactar ayer en los mercados –la acción de YPF ganó algo más del 1%– se reflejará hoy en la Bolsa, ya que la amenaza de quita del área se suma a la reversión inminente del yacimiento Manantiales Behr, en Chubut, que tiene el 10% de la producción total de crudo y que representa, junto al área Chiuhidos (Neuquén), el trípode que sostiene el negocio de YPF en el país.
Peralta, el segundo hombre fuerte de la OFEPHI detrás del chubutense Martín Buzzi, afirmó ayer que su provincia mantiene “una observación hipercrítica” sobre los manejos de la empresa en el área. Y lo justificó con datos: “Para revertir la caída de inversión entre 2006 y 2011, YPF debería invertir más de U$S 1000 millones en esa área. Y dudo que lo haga ya que hasta ahora no firmaron la renovación de la concesión, que vence en 2015”, apuntó el mandatario.
Asimismo, agregó que el yacimiento Los Perales “en 2006 producía 1.350.811,3 metros cúbicos al año y en 2011 bajó a 693.845,5”.
También señaló que las evaluaciones contenidas en los informes del Instituto de Energía de la provincia de Santa Cruz indican que “no habrá inversión que pueda garantizar a futuro la reversión de ese proceso”.
“Seguramente, la decisión final no podrá ser otra que la de caducar esos yacimientos”, estimó Peralta y agregó que falta de inversión en ese lapso “ha provocado daño a Santa Cruz, no sólo en cuanto a los ingresos por regalías sino por la falta de un horizonte concreto de reposición de reservas, en el mantenimiento de las fuentes de empleo y en la generación de más puestos de trabajo”.
Por otra parte, y dando alguna pista del esquema que se podría aplicar con YPF a nivel nacional, Peralta jugó una carta fuerte a la titularidad del recurso en manos de las provincias.
Los recursos “son de las provincias a partir de la Ley Corta y la reforma constitucional de 1994”, expresó, y afirmó que más allá de los intereses provinciales está “la ecuación energética nacional, para sostener un modelo de industrialización e inclusión social a través del trabajo”.
Según Peralta, “ese modelo nos contiene y está ligado a un proceso armónico de desarrollo, en el que las provincias tenemos que ver cómo aportamos al país, lo hacemos convencidos. Si se nos obliga a importar petróleo –cuestionó–, es que algo está fallando”.
Además, fue duro al hablar del esquema de negocios de YPF: “La ecuación financiera que hacen los dueños de YPF es más proclive al resultado bancario que a garantizar un horizonte de explotación, reposición de reservas y aumento de puestos de trabajo”, consignó Peralta. Y aseveró que si bien YPF tiene hasta el 11 de este mes para responder los reclamos de la provincia, es difícil que haya inversiones para revertir la medida.
En línea con la postura de Santa Cruz, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, anunció la quita del área Ñirihuan, 20 kilómetros al sudeste de Bariloche, también por falta de inversiones. La zona había sido concesionada en 2008 por el gobierno del radical Miguel Saiz a YPF, ante un compromiso de inversiones por $ 17 millones. Fuentes de la firma aseguraron a Tiempo Argentino que “se trata de un área meramente de exploración, y que está compartida con la empresa Pluspetrol”.
El mandatario dijo que “no invirtieron un peso, por lo que YPF perderá la concesión”, y refirió que la medida se tomó además para resguardar el medio ambiente.
“Estamos absolutamente convencidos de que en todo el Departamento de San Carlos de Bariloche no pueden haber exploraciones de petróleo ni de minería que afecten el medio ambiente”, afirmó al respecto, y recalcó que “Bariloche está fuera de cualquier tipo de explotación que tenga que ver con riesgos para el medio ambiente, por más rentable que fuere”.
En último término, Petrobras, que el martes perdió en Neuquén el área Veta Escondido, intentó defenderse ante la quita.
Primero, fue la propia CEO global de la firma, María das GraÇas Foster, quien se mostró “sorprendida”, ya que “tenemos relaciones muy positivas con Argentina y estábamos evaluando oportunidades futuras para nuestra permanencia en ese país”.
Por la tarde, la división local emitió un comunicado asegurando que “ha cumplido con todos los requisitos de concesionarios y que, a su entender, continúa vigente el acuerdo de exploración y explotación acordado en 2008”.
Al día de hoy, las provincias le quitaron a YPF y otras empresas más de 15 áreas petroleras por falta de inversión, y se espera que la semana próxima haya un anuncio sobre un replanteamiento del rol del Estado Nacional en el negocio petrolero.
elesquiu.com