Un hombre vivió en reclusión durante 15 años tras haber resultado herido de gravedad en un accidente con un arma en 1997. En unos días ya podrá salir nuevamente a la calle sin tener que tapársela.
Richard Norris ya tiene nueva cara, nuevos dientes, nueva lengua y nueva mandíbula tras someterse a lo que los médicos consideraron el trasplante de cara más extenso jamás realizado.
La operación fue financiada por la Marina de Estados Unidos, que espera poder utilizar esta técnica para ayudar a las víctimas de Irak y Afganistán.
Los cirujanos trabajaron durante 36 horas en la intervención y aseguraron que el trabajo completo llevará 72 horas y se utilizarán órganos de cinco pacientes diferentes, incluido el propio Norris, quien había perdido la nariz, los labios y sólo tenía movilidad limitada en la boca.
«En el tercer día del postoperatorio me dijo que podía oler por primera vez en 15 años, que es algo que tendemos a olvidar», dijo el cirujano jefe encargado del transplante, Eduardo Rodríguez.
«Básicamente retiramos todo lo que estaba deformado, lo que incluía la piel de la frente, la nariz reconstruida y la mandíbula, que fueron todas reconstruidas a partir de partes del tejido del cuerpo que no eran normales», agregó el cirujano.
Fuente: Infonews