«No descansaré hasta que se haga Justicia», dijo la turista mexicana violada en Salta

Kena Moreno López de 31 años, rompió el silencio tras denunciar haber sido violada el domingo pasado en un pub de Cafayate. La víctima relata cómo vivió ese momento y juró que «mientras tenga vida, luchará para que nunca más le suceda a alguien lo que viví».

La mujer de nacionalidad mexicana que denunció haber sido violada en la madrugada del domingo pasado en un pub de Cafayate, en Salta, romipió el silencio. La víctima aseguró que «mientras tenga vida luchará para que nunca más le suceda a alguien lo que le viví».

Se trata de Kena Moreno López de 31 años quien en la madrugada del domingo pasado fue atacada por un hombre en el baño del pub Nanta, en Cafayate

“Por primera vez en mi vida salí sin mi marido a algún lugar y maldigo la decisión que tomé. Iba a juntarme con dos amigas, bailar un rato, escuchar música y beber unos tragos. Pero viví la peor experiencia que podría imaginarse. Una situación que no se la deseo a nadie y que, por ahora, alejó la felicidad de mi alma. No se si podré, algún día, ser la mujer feliz que era hasta ese entonces», dijo la mujer al diario El Tribuno de Salta.

Mientras Kena hablaba en presencia de su abogada, de su esposo, el economista norteamericano Jeff Berwick, trataba de calmar su dolor acariciándole la espalda y tomándola de la mano intermitentemente.

“Estábamos contentas las tres y bebimos unos vasos de cerveza. De pronto, una de mis amigas levantó la vista y al advertir en el local la presencia de un hombre (se trataba de quien ella asegura fue la persona que la sometió y que está identificado como Fernando Murúa, de 32 años y 1,92 metros de altura) me dijo «a este tipo le dicen Simba, es un depravado. Lo miré un instante y no le presté atención, aunque había algo desagradable en su aspecto», relató la víctima de lo sucedido.

«Poco después fui al baño, y cuando entré este sujeto se me vino encima. Estaba adentro, agazapado, como esperando a su víctima, que resulté ser yo. Me tomó por los brazos, luego me tapó la boca, me arrinconó, me subió la pollera, con una mano y un movimiento brusco me corrió el calzón y me penetró. Si señor, fue lo más terrible y asqueroso que me pudo ocurrir. Y si cuento esto es porque quiero que a nadie le pase lo mismo. Por eso hice la denuncia, para reivindicar mi condición de mujer”, expresó.

La mujer dijo que en ese momento «yo no atiné a gritar porque estaba en shock, pero a los pocos minutos mis amigas estaban golpeando la puerta, por lo que este hombre decidió huir”, puntualizó Kena.

Aún consternada por lo vivido, la joven azteca continuó con su relato. “Con mi marido pensamos en Argentina, en el maravilloso Cafayate como el lugar ideal para vivir y criar a nuestros hijos lejos de la violencia y el peligro que imperan en México. Compramos un terreno y hacíamos planes para construir nuestro hogar. Pero ahora las cosas han cambiado y lo único que quiero es irme. ¿Volver? es algo que por ahora no me planteo, sobre todo porque tras los hechos en el pueblo se ha creado una falsa imagen en el sentido de que la culpable soy yo. Ahora no solo soy una mujer ultrajada, sino que soy, además y como si fuera poco, carne fresca para ser devorada por el increíble machismo argentino, alimentado por el dueño de ese pub al que todos fingen creerle quizá por miedo a que se arruine la imagen de esa localidad”.

Luego se defendió diciendo: “Yo soy una turista, una inversionista, una madre de familia, esposa y perteneciente a una familia respetada de Acapulco, donde tengo muchos amigos. Si he hecho la denuncia y me he expuesto públicamente fue para defender a nuestro género, para ser útil a esta sociedad”, sentenció.

Fuente: Online-911