«Tincho está muerto», le dijo la acusada de matar a su hijo al vigilador cuando entró en la casa

El vigilador del country San Eliseo que acudió a la casa cuando Adriana Cruz estaba encerrada en su habitación con el cadáver de su hijo describió cómo encontró la escena del crimen y contó que cuando le preguntó por el niño de 6 años, la mujer respondió «Tincho está muerto».

El empleado de seguridad, llamado Walter, explicó a C5N que acudió a la casa de Cruz ante un llamado de emergencia y que al llegar al domicilio se encontró con la empleada doméstica que le explicó la situación.

«Me encontré con la doméstica, que me abre la puerta nerviosa diciendo que la señora Adriana tenía una crisis de nervios y que no abría la puerta, estaba encerrada», señaló.

El vigilador comentó que en la casa también estaba una vecina que le pidió que subiera a la planta alta para ver si a él le abría la puerta del dormitorio.

«Subo, le golpeo y le digo `señora Adriana, la seguridad, puede abrir por favor, quédese tranquila, ábrame`. Escuchaba llantos de ella y me decía `no quiero hablar con nadie, váyanse y a su vez se sentían golpes, como que se golpeaba y los gritos de ella: `¡Ay!`», relató el testigo.

Walter contó que no recuerda si fue la vecina o la mucama, pero alguna de ellas le dijo que le pregunte por el nene, por lo que él dijo: «Señora, ¿Tincho está ahí?» y, «llorando», la mujer le respondió: «Está muerto».

«Ahí me quedé helado porque la doméstica y la hija más grande, que estaba ahí, se pusieron a llorar a los gritos. Yo traté de calmarlas a ellas. Vuelvo a insistir a la señora: `Abrame, quédese tranquila, ábrame o tiro la puerta abajo`», continuó el vigilador.

El primer testigo en ingresar a la escena del crimen explicó que para ese momento ya había llamado a sus compañeros de la seguridad para reportar lo que sucedía y para pedir ambulancia y que «bajara la policía».

Luego escuchó que Cruz abrió la puerta y, como temía que lo atacara a él, se asomó y le dijo: «Señora, córrase para atrás que voy a entrar».

«Ella me mira y me dice `estoy mal`, `estoy mal`, llorando, toda ensangrentada y tenía un golpe, un chichón como reciente, las muñecas cortadas, todo lleno de sangre», recordó Walter.

Ante esa situación, le pidió unos guantes a la empleada doméstica y recién después de que ésta le alcanzó unos de trabajo, se decidió a entrar a la habitación y le dijo a Cruz: «Córrase que voy a ingresar, quédese tranquila, váyase a la cama y recuéstese que viene la ambulancia».

«Ella se desmaya, le tomo el pulso, estaba mal, muy conmovida y le digo: `Señora, ¿dónde está Tincho? ¿Dónde está Tincho?` y me dice: `Está muerto`», añadió.

El vigilador relató que la mujer «estaba en el piso, no desmayada, pero susurraba» y que al ingresar a la habitación vio «las pintadas» en aerosol en las paredes, aunque no encontró al nene hasta que ingresó al baño.
«Ya cuando asomo al baño, veo el espejo escrito con un labial, veo un atado de cigarrillos en el lavatorio y una navajita multiuso con sangre.

Ingreso al baño y me encuentro con la criatura bajo el agua», afirmó por último, al contar el momento en que descubrió el cadáver del niño de 6 años en el jacuzzi.

Fuente: Diario Hoy