Mujer griega acusada de matar a su marido e intentar cremarlo dice que la acusan «sin pruebas»

Panagiota Alexopoulos, la mujer griega acusada de matar a su marido e intentar cremar el cadáver, al sur del conurbano bonaerense, afirmó que la acusan «sin pruebas» y dijo que quiere salir de la cárcel como «una dama».

Desde la Unidad Penal N° 54, la detenida se quejó de que fue condenada «socialmente» por el hecho ocurrido el 26 de noviembre último en la casa de la localidad de Dock Sud, Avellaneda, donde vivía junto a su pareja, Julio César Caprarulo, de 58 años, quien murió a causa de fuertes golpes en la cabeza, según la autopsia.

«Quiero salir de la cárcel como lo que soy: una dama», expresó Alexopoulos (57), quien llegó al país cuando tenía cuatro años junto a sus padres y su hermano.

«Esto es una novela de terror, me incriminan sin pruebas», se quejó la imputada, quien se hace llamar «Mariana».

Después de la muerte de Caprarulo, quien trabajaba en una consultora de la Capital Federal, la mujer quiso cremar el cuerpo en el cementerio Parque Iraola de Berazategui, pero una cochería que se había negado a hacer el traslado porque había detectado los golpes en la cabeza del hombre alertó a la institución.

Minutos antes de que se consumara la cremación, llegó una comisión policial y la fiscal de Berazategui María de los Angeles Attarian Mena, que frustraron el plan.

«A mí me condenaron socialmente, porque todas las hipótesis en mi contra se están viniendo abajo», manifestó «Mariana» en un reportaje publicado hoy por el diario Clarín.

En la causa también están imputados dos médicos (uno constató la muerte del hombre y el otro está acusado de haber firmado un certificado de defunción falso) y una amiga de Alexopoulos, por «encubrimiento agravado», ya que la habría ayudado a maquillar el cadáver.

Alexopoulos argumentó que las heridas en la cabeza de Caprarulo fueron provocados por un perro «maltés trucho» que intentó despertar «arañando» al hombre cuando estaba muerto, en la cama de su habitación, ya que el velatorio se hizo allí.

Desde la cárcel, la imputada contó que otras internas le hacen bromas por su situación.

«No tengo problemas con nadie. Me preguntan de mi caso, porque acá lo vieron todos, en la televisión. Las presas me hacen bromas. Me han dicho como que es algo bueno matar al marido o que ‘vos tenés la misma causa que yo’. Pero yo no lo maté a Julio. Era el amor de mi vida», expresó.

«Esto no fue en contra mía, fue una fuerte interna entre las cocherías y la pagué yo. Acá hubo un malentendido y voy a demostrar mi inocencia», completó.

Fuente: Diario Hoy