Los incrementos ofrecidos por el gobernador de Córdoba, que se aplicarán en tres tramos, superan los niveles que había planteado la Casa Rosada antes de comenzar las negociaciones. El gremio de los estatales aceptó, los docentes piden que se aplique en dos partes, y hoy se vuelven a reunir.
Las negociaciones salariales de estatales y docentes de la provincia de Córdoba marcaron ayer un significativo revés para las pretensiones del gobierno nacional de imponer un techo de entre 18% y 20% para los aumentos de este año.
A contramarcha de las recomendaciones de la Casa Rosada, la administración de José Manuel De la Sota acordó el fin de semana con los gremios que representan a los empleados públicos de la provincia una suba escalonada de 25%, el mismo porcentaje que ofreció ayer a los sindicatos docentes, con quienes aspira a definir hoy la paritaria de la actividad.
El incremento salarial concedido por el gobierno cordobés a maestros y agentes públicos supera por varios puntos la suba de 19,5% que la administración de Cristina Fernández propuso a los gremios docentes en la paritaria nacional y que derivó en el fracaso de las negociaciones, y pasó a convertirse en una referencia clave para las discusiones aún no resueltas con los maestros bonaerenses y santafesinos. En el caso de la paritaria bonaerense, los sindicatos docentes rechazaron una oferta de aumento de 20% y amenazaron a la gestión de Daniel Scioli con disponer nuevas medidas de fuerza si hoy no reciben una propuesta salarial superadora. En Santa Fe, en tanto, los maestros rechazaron un incremento de 21% propuesto por el gobernador socialista Antonio Bonfatti y cumplirán esta semana un paro por 48 horas.
El impacto de los aumentos otorgados por De la Sota podría trascender el marco de las paritarias de docentes y estatales y colarse también en las negociaciones en las principales actividades del sector privado que arrancarán los próximos días.
Justamente en ese escenario la intención del Ejecutivo nacional apunta a tratar de imponer un tope de 20% para las subas en los sectores industriales más importantes, como los casos de automotrices y la actividad metalúrgica y siderúrgica, que funcionaría como referencia para el resto de las paritarias. En esa línea se enmarcan las conversaciones de varios funcionarios del Gobierno con los representantes de los gremios de la UOM y Smata. Sin embargo, el cierre de las paritarias en Córdoba podría potenciar las pretensiones salariales de los gremios y terminar complicando los planes de la Casa Rosada.
Aumento escalonado
Las negociaciones salariales en el territorio cordobés se resolvieron entre el fin de semana y ayer. El sábado los estatales agrupados en el Sindicato de Empleados Públicos provincial (SEP) aceptaron la oferta de De la Sota de un incremento de 25% en tres tramos: 12,5% retroactivo a febrero, 6,25% en agosto y el restante 6,25% en noviembre. La misma oferta fue elevada ayer por la administración provincial a la Unión de Educadores de Córdoba (UEPC), pero el gremio reclamó que el aumento se materialice en dos tramos en lugar de tres, lo que se definirá en un encuentro previsto para hoy.
Según explicaron funcionarios del gobierno cordobés, las mejoras salariales para estatales y docentes implicarán para las cuentas provinciales una erogación anual de más de $ 2.000 millones. Para cubrir ese monto, la provincia ya anticipó que buscará un acuerdo con la Nación por las deudas de la Caja de Jubilaciones.
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