TAMBALEA LA COALICIÓN DE LULA

Dilma en crisis con sus aliados (y el Senado).
Luiz Inácio Lula da Silva eligió a Dilma Rousseff para heredarlo, y le entregó la coación que él articuló durante sus años en el poder. Ahora se sabe que es un rejunte muy caro para el Fisco brasileño, abundante en corrupción y cuando Dilma intenta ‘emprolijarlo’, el esquema parece hundirse.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Menos de una semana después de ser derrotado por los Senadores en la renovación del mandato de Bernardo Figueiredo al frente de la Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT), la presidente Dilma Rousseff decidió cambiar los ‘articuladores’ (negociadores) políticos del gobierno en el Congreso.

No es la 1ra. vez que ocurre. En verdad, es la 2da. Así fue como Ideli Salvatti llegó a ministro-secretaria de Relaciones Institucionales de la Presidencia. Ahora se trata de cambiar al líder oficialista en la Cámara alta. Pero, ¿es un problema de negociadores o de Dilma? Siempre los legisladores se quejan que Luiz Inácio Lula da Silva los recibía y con él resolvían sus cuitas, a menudo más financieras que políticas.

Ahora, Dilma se hizo cargo personalmente de la relación con el aliado PMDB, el partido más importante de la coalición, luego del PT, y el más enojado.

La decisión de Dilma es, además, una señal de respeta al partido político de su vice-presidente Michel Temer, quien además es el titular del PMDB pero en uso de licencia.

Para reemplazar al líder oficialista en el Senado, Romero Juca (PT-Roraima), Dilma invitó al senador por el estado de Amazonas, Eduardo Braga.

Al hacer el cambio de líderes, Dilma dijo que implementará una rotación de los líderes en el Senado y la Cámara de Representantes.

Esto significa que el líder del gobierno en la Cámara baja, Cándido Vaccarezza (PT-S. Paulo), también será reemplazado.

Los cambios realizados por la Presidente tienen como objetivo tratar de resolver la crisis existente entre el Congreso y el Palacio Presidencial.

La insatisfacción comenzó con insatisfacción de los legisladores con Dilma porque no liberó las llamadas «enmiendas parlamentarias» (dinero no asignado o no gastado del Presupuesto federal, partidas que los legisladores se encargan precisamente de que nunca falten y que se las distribuyen para reforzar sus posiciones en los territorios donde tienen sus electores).

El otro punto de fricción es el retraso en el nombramiento de funcionarios para cargos estatales, manteniendo la división de reparticiones segun partidos políticos aliados, esquema que instaló Lula da Silva.

Con ambas medidas, el oficialismo remunera, en Brasil, la lealtad de sus aliados.

Y 2012 es un año de elecciones municipales, con una puja permanente entre el PT y los otros partidos socios que sospechan que el PT quiere quedarse con todo.

Votaciones

Uno de los ejemplos más utilizados por la Presidente en los últimos días para informar sobre los problemas en la comunicación con el Congreso fue la votación del Fondo de Previsión de los Funcionarios Públicos (Funpresp) por la Cámara baja.

El PDT sumó 22 votos en contra de la creación del fondo; el PSB, 17 y el PT, 8.

Las informaciones que llegaron al Planalto decían que las deserciones sería mínimas y el proyecto sería aprobado sin problemas. De hecho, fue aprobado, pero con bastante dificultad.

Es común que a la Presidente y a sus ministros se le suministre información certera y anticipada en relación al resultado de una votación. Pero, de acuerdo con el reciente diagnóstico, cuando el marcador electrónico (para votar) estaba abierto, los líderes ignoraban si ganarían o perderían.

«Tengo la intención de hacer una rotación de los líderes a partir de ahora, tanto en el Senado como en la Cámara», fue la advertencia de la presidente al líder del PMDB en el Senado, Renan Calheiros (Alagoas).